El día de ayer los colombianos tuvieron la posibilidad de blindar los acuerdos de paz con la votación en el plebiscito y no se alcanzó. Casi 60.000 mil votos de diferencia se llevaron el sueño de poder amanecer en un país listo para implementación de lo pactado. Sin embargo, tanto el Gobierno Nacional como las FARC – EP han expresado su voluntad de persistir para obtener la paz. El presidente Santos en su alocución manifestó continuar con el cese al fuego bilateral y buscar desde el día de hoy con todos los partidos una salida que pueda encarrilar de nuevo el proceso.

Según la Registraduría Nacional el Sí obtuvo 6.377.482 de votos, cifra nada despreciable, pues si bien la opción del No lo sobrepasó esto no fue por un amplio margen, lo cual deja al país sumido en una polarización e incertidumbre frente al camino a seguir.

Diferentes analistas manifiestan sus argumentos del porqué no se triunfó con esta causa y lo cierto es que la izquierda, lo sectores democráticos y progresistas cumplieron. Por otra parte la desinformación y la falta de pedagogía para enseñar lo pactado influyeron en la jornada. A esto se le sumó el alto grado de moralismo del pueblo colombiano que finalmente inclinó la balanza. La mayoría de lugares que han vivido el conflicto armado votaron por la paz, sin embargo las zonas urbanas determinaron finalmente el resultado.

Rodrigo Londoño (Timoleón Jiménez) máximo comandante de las FARC–EP, en entrevista con la W, manifestó que “hay que revaluar toda la polarización promovida de manera casi que artificial”, refiriéndose a cómo se les ha tildado y el lenguaje utilizado por los medios y la campaña contradictoria. También habló sobre el abstencionismo y dijo que ese 60% de la población colombiana que no se manifestó con el voto debe ser incluido en los acuerdos.

Así mismo, el líder insurgente manifestó frente a posibles discusiones con los representantes del Centro Democrático que "desde hace mucho rato venimos planteándole al Gobierno que es necesario un pacto político en Colombia, que le diga nunca más a la utilización de las armas en la guerra, nunca más a la calumnia, la estigmatización”.

Más de seis millones de votos respaldan el proceso y este hecho es tan solo un obstáculo en el camino, que se tendrá que solventar en búsqueda de la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz con justicia social.

El dialogo seguirá siendo la ruta.