El Instituto de Estudios Ecuatorianos (IEE) está formado por un equipo joven de investigadores, que desarrollan un importante trabajo de acompañamiento y respaldo a las organizaciones y movimientos sociales. En ese cometido, ha generado el Observatorio del Cambio Rural, que es una instancia de debate y diálogo político entre organizaciones sociales e instituciones que registra las principales transformaciones socioeconómicas, políticas y legislativas, generando insumos para la mejora de la posición de las organizaciones indígenas y campesinas del Ecuador.
Como aliados del Movimiento Regional por la Tierra y Territorio en Ecuador y han sistematizado alrededor de una decena de casos inspiradores de acceso a la tierra, y además, aportado con dos documentos técnicos, uno sobre políticas públicas denominado “Más agronegocio, menos Soberanía Alimentaria” y otro, sobre demandas de tierra denominado “Estado, agroindustria y campesinos en el Ecuador”. Gracias a su aporte sobre el contexto y disponibilidad política para la emergencia del campo, entendemos que si bien en Ecuador, se “ha logrado impulsar elementos interesantes en la legislación agraria. En especial los avances constitucionales del 2008 que están relacionados con la Soberanía Alimentaria, la proscripción de latifundio, los derechos de la naturaleza, el Estado Plurinacional, a desprivatización del agua, la participación indígena campesina y el reconocimiento de derechos colectivos”; actualmente el panorama es diferente e incluso se habrían desplazado las demandas campesinas afirmando la gran propiedad de la tierra.
Stalin Herrera y Esteban Daza explican, en cuanto a su valoración y forma de trabajo sobre la tierra “este elemento constitutivo de las organizaciones sociales en el agro integra la disputa tanto por el acceso como por el uso de la tierra, esta singularidad de las prácticas del movimiento campesino e indígena, permite al IEE articular la investigación “científica” con la experiencia cotidiana de estos sectores (…) el diálogo propuesto permite, por un lado, que las organizaciones indígenas y campesinas tengan acceso a los resultados de las investigaciones y se nutran de información sobre el campo, y por otro lado, que el IEE cuente con aliados en el territorio”.
Esta articulación entre la investigación y la acción es la que le permite al IEE tener una adecuada lectura y además, realizar aportes puntuales al análisis sobre el campo. Herrera y Daza serán autores del capítulo Ecuador para el Informe 2016 sobre Acceso a la Tierra y Territorio en Sudamérica.
Como un adelanto al bagaje de datos que propondrán a este documento, Herrera y Daza, al preguntarles sobre las principales problemáticas respecto al acceso a la tierra en Ecuador, puntualizan: 1) Ante el agotamiento de las fronteras agrícolas, la política de distribución de tierras debe plantearse la expropiación de grandes extensiones de tierras privadas; 2) La concentración de tierra tiene correlación a la influencia política de las élites terratenientes; 3) La alianza del gobierno con el sector agroindustrial promueve una contra reforma agraria; 4) La transformación de los patrones de producción campesina: la “urbanización” del campo, la ampliación del mercado informal y de servicios compensa las dificultades en la producción y la falta de tierra.
