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El Grupo de Estudios Rurales (GER) del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, desde fines de la década de los ochenta lleva adelante la Cátedra de Sociología Rural de la Carrera de Sociología y desarrolla diversos proyectos de investigación. Además, realiza la difusión e intervención en distintos espacios sociales a partir de los conocimientos e innovaciones generados por el equipo. Articulada a esta instancia, hace unos años se ha credo el Grupo de Estudios de los Movimientos Sociales en América Latina (GEMSAL) se creó con la finalidad de incluir en el horizonte de conocimientos a toda América Latina. Se propone el estudio de las poblaciones en resistencias que poco a poco están transformando los viejos escenarios de los noventa del siglo pasado. De entrada lo propusimos como un espacio de creación e innovación en los modos de conocer. Un lugar marcado por nuestras propias historias como investigadores pero que se abre a otras propuestas que provienen de las artes y las humanidades.

Sin duda, este enfoque de investigación y práctica de complicidad a los movimientos rurales, ha facilitado una sinergia y complicidad con el trabajo que viene desarrollando el Movimiento Regional por la Tierra y Territorio. La expectativa por ampliar la gama de casos inspiradores de acceso a la tierra en Argentina, nos han conducido a conocer a académicos comprometidos con las luchas territoriales.

Tomás Palmisano y Juan Wahren, ambos científicos sociales y miembros del Grupo de Estudios Rurales - Grupo de Estudio de los Movimientos Sociales de América Latina (GER-GEMSAL) del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, han trabajado el capítulo de Argentina para el Informe 2016 Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica, que está por publicarse.

Palmisano trabaja en la caracterización del modelo extractivo y el proceso de reprimarización en su variante agropecuaria; y Wahren, aboca su investigación a las disputas territoriales por los recursos naturales, principalmente tierra, minerales e hidrocarburos, entre movimientos sociales, empresas extractivas y el Estado. Se tiene una gran expectativa por conocer su aporte al Informe 2016.