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A convocatoria del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) y de la Organización Intereclesiástica para la Cooperación al Desarrollo (ICCO) organizaciones que son parte del Movimiento Regional por la Tierra, como la Fundación Tierra de Bolivia, Agrosolidaria de Colombia, CEPES de Perú, Rede Social de Brasil y Base Is de Paraguay, definieron acciones dando un paso más en esta iniciativa que busca visibilizar los avances logrados en restitución y dotación de tierras en cada país de la región. 

 

Los días  de trabajo intenso en Asunción, Paraguay, tuvieron el propósito de afianzar el trabajo en red entre las instituciones representantes de cada país. El primer día se contó con una breve presentación acerca de los propósitos y el trabajo que llevan a cabo  las instituciones. En representación de Base Is estuvieron Luis Rojas y Guillermo Ortega; por Perú participó el Director de CEPES Laureano del Castillo; por Fundación Tierra se contó con la participación de Esteban Sanjines; por Agrosolidaria estuvo presente  Margarita Solarte, y de Rede Social y Justicia fue representada por Roberto Rainha.

Los eventos, moderados por Oscar Bazoberry, coordinador nacional del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) lograron promover el análisis sobre el trabajo en redes y su pertinencia.  Las instituciones participantes del Movimiento vienen de experiencias similares en otros ámbitos.

Se debatió, de igual manera, sobre los propósitos y proyecciones del programa, hacia quién van destinados sus resultados, sus recursos de difusión y la importancia de los medios de comunicación como herramienta de difusión. 

Respecto a la metodológica se hizo énfasis en la sistematización de casos. En este sentido se concluyó en que la sistematización debería proporcionar y visibilizar resultados preliminares sobre aquellas experiencias y prácticas positivas a lo largo del programa, por ejemplo sobre las prácticas de gestión local sostenible de recursos naturales.

Otro aspecto mencionado fue la definición de criterios comunes para la elaboración de los documentos por país. Por ejemplo, la definición de lo que se entiende por “caso exitoso de acceso a la tierra”, siguiendo el marco de la diversidad en la región que obliga a la búsqueda de una metodología de trabajo compatible entre todos los países.

Estudio con mirada regional

Las reuniones del Movimiento aportaron sobre todo a la reflexión sobre la necesidad de un estudio de la problemática tierra desde una mirada regional. En ese sentido, una de las propuestas se refirió a la necesidad de las articulaciones entre países para enfrentar problemáticas como la que  motiva al Movimiento,  que comúnmente genera tensión sobre su visibilización o la invisibilizacion del tema indígena dentro de la problemática de la tierra.

Una de las conclusiones importantes de ambas jornadas se centró en que uno de los objetivos claros del grupo es poner en agenda pública el tema tierra y sensibilizar sobre el mismo a la sociedad, sobre todo al público joven.