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Los indígenas peruanos aseguran que el derrame de crudo en el río Marañón es responsabilidad de la empresa estatal Petroperú por no cumplir con las normas establecidas en defensa de los recursos naturales.

El derrame de unos dos mil barriles de petróleo de la Amazonía de Perú sobre el río Marañón, al suroeste del país, afecta a miles de indígenas que dependen del agua natural para su existencia.

“Unas ochenta comunidades y caseríos nativos de la región amazonas son los más perjudicados por el derrame de crudo”, dijo este viernes el presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte de Perú (Orpian-P), Edwin Montenegro.

El trabajador social informó que el derrame de petróleo se registró el pasado 25 de enero por una falla en el oleoducto norperuano de la empresa estatal Petroperú, el mismo que divide las aguas del río Marañón con las de la Amazonía peruana.

“El agua de lluvia llevó el petróleo derramado hasta el río Chiriaco y luego al Marañón porque las barreras de protección colocadas por Petroperú se vieron rebasadas ante la crecida de las aguas”, explicó Montenegro ante la situación irregular que se registró con la empresa estatal Petroperú.

A su juicio, Petroperú está más preocupada en recuperar el petróleo perdido que en limpiar la zona afectada y brindar asistencia a las comunidades indígenas que ahora ven contaminada su principal fuente de agua.

Demanda contra Petroperú      

La  Orpian-P presentó una denuncia ante el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) contra Petroperú por una supuesta falta en el mantenimiento del oleoducto y por no reaccionar de manera rápida para controlar la fuga de crudo en el río Marañón.

EL DATO

Petroperú paga a los miembros de las comunidades afectadas unos 2,85 dólares por cada balde con crudo recogido en la zona. Entre los trabajadores se encuentran niños que no son conscientes del daño tóxico que genera el petróleo en sus cuerpos.

En septiembre de 2015 un grupo de indígenas tomó las instalaciones del mayor pozo petrolero de Perú en rechazo a las políticas de Gobierno del presidente Ollanta Humala.

Para ese momento, los indígenas acusaron a Humala de favorecer a los sindicatos de Petroperú y no a las propuestas de las poblaciones afectadas por el derrame de crudo.