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Con  la campaña "NO a la nueva Ley ‘Monsanto de semillas" en Argentina, un amplio conjunto de organizaciones sociales y ambientalistas se oponen al pre-proyecto de ley encabezado por el Ministerio de Agricultura de la Nación (Minagri), que modifica la actual legislación en materia del uso de semillas. Las entidades comprenden la propuesta como un paso más en el proceso de monopolización de esos recursos naturales en el país.

Según las organizaciones, en un comunicado público, la modificación de la actual legislación equivale a avanzar aún más en la privatización de las semillas, ya que prohíbe su reutilización por parte de los productores a partir de la obtención de sus propias cosechas. De esta manera, es violado el derecho fundamental de los agricultores de seleccionar, mejorar e intercambiar las semillas libremente. "Y si las transnacionales avanzan sobre el control de las semillas, también lo harán en la monopolización del mercado y el control corporativo de los alimentos de todo el pueblo argentino”, observan.

Desde el año 2012, el Minagri anuncia un inminente cambio en la Ley de Semillas de Argentina. En los últimos meses, funcionarios del Ministerio, conjuntamente con representantes del agronegocio transnacional, avanzaron en un borrador, no público, del Proyecto de Ley, que será enviado al Congreso Nacional. Según ese pre-proyecto, solamente podrá intercambiar semillas quien estuviera inscripto en el Registro Nacional de Usuarios de Semillas.

"Avanza sobre el denominado ‘uso propio’ de las semillas, al limitar la posibilidad de ‘guardar semilla’ para la siguiente cosecha, derecho básico de los agricultores que es el fundamento de toda agricultura”, explican las organizaciones. "Asimismo, ilegaliza y restringe gravemente prácticas que han estado en vigencia desde los inicios de la agricultura, como es el seleccionar, mejorar, obtener, guardar, multiplicar e intercambiar semillas libremente a partir de la cosecha anterior”, señalan.

Riesgos para la biodiversidad

Sectores populares llaman la atención también sobre el riesgo de ampliación de la expropiación y privatización de la biodiversidad agrícola y silvestre de Argentina. Esto porque el pre-proyecto restringe a los sectores privados los recursos genéticos y la biodiversidad nativa del país a expandir sobre todas las especies vegetales los llamados "derechos de obtener”. Este derecho atribuye propiedad intelectual sobre las semillas a quien desarrolla una nueva variedad de este recurso, que deberá tener el control sobre la semilla durante cierto período de tiempo.

Además de todo esto, el pre-proyecto fortalece un sistema policial para asegurar que las disposiciones de la ley sean cumplidas adecuadamente y permite la incautación y el embargo de los cultivos y cosechas de quien sea acusado de no respetar la legislación, debiendo responder por delitos penales. La propuesta incorpora artículos relacionados con especies nativas y criollas, agricultura familiar y pueblos originarios.

"Las semillas son un Patrimonio de los Pueblos al Servicio de la Humanidad y la única alternativa frente a estas Leyes de Semillas es resistirlas e impedir su aprobación. (...) La Soberanía Alimentaria de nuestros pueblos estará en manos de estas semillas y de una agricultura campesina de base agroecológica”, argumentan las organizaciones.

Firman el comunicado las organizaciones: Acción por la Biodiversidad, Frente Popular Darío Santillán, Colectivo Aymuray - Movimiento Popular por la Dignidad, Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeA), Amigos de la Tierra Argentina, Movimiento 138 - Colectivo de Resistencia Cultural, Asociación de Campesinos del Valle de Conlara, entre otras.


Traducción: Daniel Barrantes - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.