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Fuene: Entorno inteligente

Las lluvias de octubre dejaron zonas con anomalías positivas de más de 200 milímetros en el norte La Pampa, el sur de Córdoba, el noroeste de Buenos Aires, norte Santa Fe y el sur de Corrientes, lo que provocaron importantes inundaciones en La Pampa, Córdoba y Buenos Aires.

Por otro lado, muchas zonas recibieron pocas precipitaciones y quedaron con anomalías negativas de hasta 100 milímetros, como es el caso de sur y norte de Buenos Aires, sur de Entre Ríos y el centro-sur de Santa Fe.



En lo que va de noviembre, las lluvias son inferiores a la media en Buenos Aires, La Pampa y una gran proporción de la provincia de Córdoba.

Menores lluvias en noviembre. Estas condiciones de excesos y déficit de lluvias se ven reflejadas en los diversos mapas de humedad en el suelo que se publican. El mapa que mejor resume dichas situaciones es el de anomalía de reserva en el suelo del servicio meteorológico, que muestra zonas mucho más húmedas que lo habitual (La Pampa, San Luis, sur de Córdoba, noreste de Buenos Aires) y otras mucho más secas que lo normal (sudoeste-sudeste de Buenos Aires, Entre Ríos, centro-sur de Santa Fe).

Vale aclarar que esto es para el caso de una pradera permanente y, por lo tanto, no es válido para lotes en barbecho los cuales es probable que tengan agua en el perfil en zonas donde la recarga fue buena, pero no tengan la suficiente para sembrar (primeros centímetros). Se puede complementar dicho mapa con el de balance en el suelo para trigo de siembra tardía el cual muestra la zona núcleo triguera (el sur de Buenos Aires) con importantes déficits hídricos.

En tanto, con el índice verde, un estimador de la condición de los cultivos, que nos brindan los satélites se puede evaluar el efecto de la sequía (o exceso hídrico) en los cultivos. La anomalía de índice verde compara el valor actual (primera quincena noviembre) versus el promedio del período 2000-2015.

En la misma se observan zonas con valores negativos en el centro-sur y oeste-noroeste de Buenos Aires, norte de Santiago del Estero y este de Salta. Zonas más chicas y con anomalías negativas de menor importancia se dan en el centro de Córdoba y de Santa Fe.

Las anomalías negativas puede deberse no solo a falta de agua sino también a retrasos en la siembra por falta de humedad superficial o por inundaciones. Zonas con agua en superficie (inundación) tienen valores de índice verde bajos por lo tanto su anomalía es negativa.