fbpx
VISITA NUESTRO
NUEVO SITIO WEB

 

 

 

 

Posts @IPDRS

Un menor porcentaje de deforestación, de solamente el 0,5% anual, se registra dentro de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) del pueblo indígena amazónico Tacana, sobre la zona ubicada a lo largo del camino de San Buenaventura-Alto Madidi (al norte de Ixiamas), en el límite del Norte de La Paz con el departamento de Pando.

La mayor tasa de pérdida de bosque correspondió a la zona de la carretera Yucumo-Rurrenabaque, con un 3,7% anual; mientras que la franja entre San Buenaventura y Alto Madidi, en áreas de propiedad privada o de productores agrícolas de origen migrante colonos), la deforestación presentó una tasa del 2,3%.

Los datos corresponden a un estudio recientemente elaborado por el Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA) y la filial boliviana de Wildlife Conservation Society (WCS). El documento titulado “Escenarios de deforestación en el Gran Paisaje Madidi-Tambopata”, muestra que la expansión de la agricultura y la conversión de bosques en pasturas son las principales causas de la desaparición de los bosques.

Presenta también información sobre el valor del bosque para el control de los riesgos ambientales y una línea base que permitirá comparar en el tiempo la efectividad de las medidas de mitigación asociadas al proyecto carretero, así como la efectividad de la gestión territorial indígena y de las áreas protegidas como alternativas para asegurar a largo plazo la gestión integral del bosque.

Dicho estudio se enfocó en la zona ubicada a lo largo del camino de San Buenaventura-Alto Madidi (al norte de Ixiamas) y donde confluyen el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi y la Tierra Comunitaria de Origen Tacana, en el norte amazónico de Bolivia. Se utilizaron sistemas de información geográfica y análisis estadístico espacial para analizar la correlación existente entre las condiciones geográficas y la pérdida de cobertura boscosa en un período histórico (2005-2010) y su proyección futura a 2021.

Los bosques del Madidi en el año 2021: ¿con o sin indígenas?

Según los escenarios que se analizan en la investigación científica, el incremento y mejora de carreteras próximas a las áreas protegidas del Parque Madidi agravaría en los próximos seis años las tasas de deforestación; en cambio una gestión de manejo territorial con intervención directa y autónoma de los pueblos indígenas, bajo el modelo aplicado por la organización Tacana, reduciría drásticamente el deterioro de los bosques.

Dice el informe textualmente:

“Un análisis de la ubicación de las áreas que serían deforestadas en ausencia de la gestión territorial Tacana indica que la misma evitaría impactos sobre el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, a lo largo de las últimas estribaciones del piedemonte andino. Esta área protegida es esencial para la conservación de la biodiversidad y de las cabeceras de más de cien arroyos que proveen de agua a toda la provincia Iturralde. También se evitarían impactos sobre el Área Protegida Municipal de Ixiamas donde se encuentran los mayores valores de diversidad de aves y plantas en el mundo, y que exhibe además una de las densidades más altas de jaguares”.

La gestión territorial Tacana también protege de la deforestación a los corredores de conectividad entre el área protegida Madidi y la TCO Tacana. Estos corredores son fundamentales para el mantenimiento de las poblaciones de fauna, especialmente de las especies amenazadas a nivel continental y con amplios requerimientos espaciales, como el jaguar(Panthera onca) y el chancho de tropa (Tayassu pecari), así como para la sostenibilidad de la cacería de subsistencia por las comunidades indígenas.

Por otro lado, también se evitaría la deforestación de áreas con riesgos de erosión sobre las últimas serranías de los Andes y a lo largo del curso de los principales ríos y arroyos de la provincia Iturralde y de zonas susceptibles a inundaciones.

Según el estudio científico, la gestión de la tierra del TCO evitaría la deforestación de 230.842 hectáreas para 2021, un área que cubriría más de la mitad de Rhode Island.

 

La iniciativa Tacana en su territorio de origen

La TCO Tacana cuenta con derechos de tenencia de la tierra que han sido asegurados por el Estado boliviano sobre una superficie de 769.000 hectáreas, ubicada en los municipios de Ixiamas y San Buenaventura de la Provincia Abel Iturralde, departamento de La Paz, y ha desarrollado capacidades de regulación interna del manejo del territorio y de sus recursos naturales, lo cual ha contribuido a evitar que estos bosques de propiedad colectiva sean sobreexplotados y destruidos, permitiendo al mismo tiempo desarrollar diversas actividades productivas orientadas a asegurar a las comunidades medios de vida sostenibles.

En la TCO Tacana I,  a través del proceso de saneamiento, se constató la existencia de más de 600 propiedades particulares (que en total sumaban 206.000 hectáreas), además de la presencia de cinco concesiones forestales (con una superficie de 204.000 hectáreas) y de áreas definidas como concesiones petroleras y mineras.
Estas restricciones en el uso del espacio y de los recursos naturales, considerando su importancia central para el sustento cotidiano de las comunidades, implicaron un gran desafío para la definición de estrategias de desarrollo que mejoraran las condiciones de vida, evitando el agotamiento de los recursos naturales. Con este propósito, la demanda y titulación de la TCO Tacana estuvieron acompañadas de
un proceso de gestión del territorio.

La participación de este pueblo indígena es determinante en la mitigación del cambio climático, a través de la reducción de emisiones por la deforestación.

La deforestación ha reducido dramáticamente la extensión de los bosques tropicales tanto en Bolivia como en el mundo. Su destrucción representa el 20% del total de las emisiones de carbono producidas por la actividad humana, además de la pérdida de biodiversidad, de los impactos sobre las fuentes de agua y la salud y de la disminución de las oportunidades para el desarrollo socioeconómico y cultural.