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El Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) entrevistó a Angélica Gunturiz, ganadora del Concurso "Alimentos y pensamientos, siempre en agenda" 2015 sobre su participación. Su trabajo, "Programas FAMILIA en Colombia y Argentina: Umbrales de bienestar y nuevas formas para el tutelaje de los pobres" le permitió obtener el primer lugar en la categoría ensayos la pasada gestión.

Angélica es colombiana, radica en Buenos Aires donde actualmente es Doctoranda en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Posee el grado de Magister en Polí­ticas Sociales por la misma Universidad. Hoy ella nos comenta sobre la experiencia que vivió al formar parte del Concurso IPDRS 2015. Asimismo, Gunturiz invita a más hombres y mujeres jóvenes a participar de esta oportunidad que se presente: Concurso 2016: Agricultura resiliente al clima.

¿Cómo te enteraste y participaste del concurso la pasada gestión?

Me enteré del concurso a través del blog de Abya Yala, un colectivo de estudiantes y profesores de la Universidad de Colombia que realiza investigación y acción frente a los conflictos por la tierra y los territorios en el país.  Este colectivo hace parte del Movimiento Regional por la Tierra, que es parte también IPDRS.

Cuando vi la convocatoria, me pareció una buena oportunidad para difundir los resultados de mi investigación de tesis de maestría fuera del formato de la academia, que puede resultar muy largo y poco amigable para su aprovechamiento como insumo, sobre todo para decisores de políticas públicas o actores inmersos en la problemática. El formato de ensayo propuesto por el concurso facilitaba la divulgación y el uso de los resultados de mi investigación.

Otra de las motivaciones para participar fue el medio por el que se difundirían los ensayos, artículos y fotografías; me gustó mucho que se tratara de una iniciativa de la sociedad civil como el IPDRS, con fuerte énfasis en la formación y promoción de redes a través de la región y que la información resultado del concurso fuese de acceso público.

¿En qué te sirvió a ti participar del concurso 2015? ¿Por qué?

Considero que en estos tiempos donde la información fluye a gran velocidad y podemos estar conectados  con diferentes puntos del planeta, las instituciones y organizaciones deben poseer estructuras flexibles y dinámicas que les permitan participar de manera efectiva de este flujo de información.  En este sentido,  creo que el IPDRS y particularmente su portal web y el concurso anual,  son una gran ventana de oportunidad para conectar a aquellos que quieren estar informados, a quienes investigan, crean políticas públicas o son partícipes de una u otra forma de la problemática rural.

El IPDRS realiza un excelente trabajo de promoción de los artículos de su web y de las investigaciones que participan en el concurso, esto me ha parecido realmente útil, al igual que la base de datos sobre ruralistas que se presenta en el portal web, porque permite conectarse con especialistas de toda la región  y esta clase de información junto con la producida y divulgada a través de las diferentes revistas del portal, resulta muy interesante para conocer realidades locales y ponerlas en relación con lo que acontece en los niveles nacionales y regional. 

Así por ejemplo he podido acceder a interesantes estudios de caso en localidades colombianas y de otros países sobre conflictos por la tierra, lo cual resulta un insumo muy valioso para quienes realizamos investigación comparativa.  Mi propio trabajo de investigación podrá servir como insumo para otras personas a través de su difusión en la revista Exploraciones, y  eso es lo que uno espera de cualquier trabajo de investigación, que pueda resultar útil en alguna medida para actores partícipes de la problemática.

Finalmente, la formación de redes es para mí uno de los puntos más interesantes del trabajo del IPDRS, me ha interesado mucho el proyecto del  Movimiento Regional por la tierra por la confluencia de múltiples actores y agendas en procesos de acción e investigación sobre lo que acontece en las zonas rurales de nuestros países. 

¿Por qué es importante que los y las jóvenes participen de este evento?

Los jóvenes además de investigar y debatir sobre lo rural son protagonistas de los grandes procesos y luchas sociales para la resolución de la problemática rural. Son actores informados, preparados y sobre todo conectados, esto último es fundamental puesto que permite dar pasos  hacia la constitución de verdaderos movimientos sociales de carácter regional que puedan a su vez erigirse como interlocutores de  instancias supranacionales, como UNASUR. El diálogo y debate sobre lo rural debe apuntar hacia esta perspectiva regional y además de trabajar en las causas, procesos y mecanismos de la problemática, debe también  contener una buena parte propositiva, y quien  mejor que los jóvenes para encarar  esta tarea de creación y lucha.  Creo que esta oportunidad se plasma claramente en la convocatoria del concurso.

¿Recomendarías a otras personas a que participen?

Por supuesto. Considero que la experiencia es sumamente fructífera en cuanto a tener la oportunidad de que especialistas en el tema lean y opinen sobre tu trabajo de investigación y que éste sea ampliamente difundido.  Más allá de este impacto de corto plazo, he podido darme cuenta que los vínculos con el IPDRS, sus redes y la información que se intercambia a través de ellas, han seguido contribuyendo en mi labor investigativa.

El tema del concurso de este año “Agricultura resiliente al clima”  es de vital importancia y actualidad, además de convocarnos a todos los habitantes del planeta, que con mayor o menor medida de conciencia sobre los problemas del cambio climático, somos interpelados por esta problemática de forma cotidiana y cercana.

La temática rural es además una de las grandes deudas de la región, y dentro de ella conviven diversos procesos, mecanismos, actores y agendas que hacen de dicha problemática un tema muy complejo de tratar y que además genera gran conflictividad social. Sumar información desde diversas áreas y actores, así como conectar las diferentes vías de acción que se llevan a cabo en la región, son fundamentales para avanzar en la resolución de conflictos rurales.