Aproximadamente 1.300 millones de toneladas (t) de alimento se pierden o desperdician en el mundo cada año. La cifra equivale a un tercio de los alimentos que se producen anualmente, advierte un estudio encargado por la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La investigación revela, de acuerdo con un comunicado de la FAO, que los países industrializados y aquellos en desarrollo dilapidan más o menos la misma cantidad de alimentos: 670 y 630 millones de toneladas respectivamente.

Además, cada año, los consumidores en los países ricos desperdician la misma cantidad de alimentos (222 millones de toneladas) que la totalidad de la producción alimentaria neta de África subsahariana (230 millones de toneladas).

Las frutas y hortalizas, además de las raíces y tubérculos, son los alimentos con la tasa más alta de desaprovechamiento. L a cantidad de alimentos que se pierde o desperdicia cada año equivale a más de la mitad de la cosecha mundial de cereales (300 millones de toneladas en 2009/2010).

La FAO indicó que el informe "Global food losses and food waste" (Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo) fue encargado por la FAO al Instituto sueco de Alimentos y Biotecnología (SIK). La organización indica que el informe distingue entre perdidas de alimentos y desperdicio de los mismos.

Las pérdidas, que pueden darse en fase de producción, recolección, post-cosecha o procesado, son más elevadas en países en desarrollo, debido a la precariedad de infraestructuras, el bajo nivel tecnológico y la falta de inversiones en los sistemas de producción.

El desperdicio de alimentos, en tanto, es un problema mayor en  los países industrializados, en la mayoría de los casos provocado tanto por los minoristas como por los consumidores, que arrojan alimentos perfectamente comestibles a la basura.

La investigación señala que el desperdicio per cápita entre los consumidores es de 95-115 kilogramos (kg) anuales en Europa y Norteamérica, mientras que en África subsahariana y en Asia meridional y el Sudeste asiático se tiran solamente entre 6-11 kilogramos por persona.

La producción total de alimentos per cápita para el consumo humano se sitúa en alrededor de 900 kilogramos anuales en los países ricos, cerca del doble producidos en las regiones más pobres.