Por Cecilia Mendoza.

Tres expertos en recursos hídricos expresaron ayer sus preocupaciones por las modificaciones propuestas por la comisión agraria del Congreso a la Ley de Aguas y que generó la protesta de los congresistas de la oposición, en la sesión del pasado jueves.
El director del Instituto de Promoción para la Gestión del Agua (IPROGA), Carlos Pereyra Matsumoto, dijo que si se aplican los cambios en la ley las comunidades nativas y campesinas quedarán desprotegidas.

Citó el caso del artículo 34, en el que se propone eliminar la prioridad del uso del agua en beneficio de los pobladores de las cuencas naturales. La norma señala que una empresa o una industria requiere tener el permiso de la comunidad para el uso del agua: "Ahora con los cambios no necesitarán hacerlo, eso es peligroso".

Pereyra citó otro artículo, el 58, que con las modificaciones condicionaría la declaración de intangibilidad de las cabeceras de las cuencas (el inicio de un río) a la opinión de la Autoridad Nacional del Agua.

¿QUIéN DECIDE?

Otros artículos mutilados, el  15, el 24 y el 58, apuntan a restar participación a los consejos de cuencas, integrados por los pobladores y las juntas de usuarios del agua.  Pereyra explica que ello significaría que las decisiones sobre las tarifas por uso de la infraestructura, los permisos  de agua y el otorgamiento de derechos de uso,  las tomará la Autoridad   Nacional del Agua.
"Con este cambio nos olvidamos de la descentralización, pues el poder se concentrará en Lima. Los consejos de cuenca tendrán voz pero no voto", indicó.

El experto advirtió también que los cambios abrirían las puertas a los inversionistas al eliminar en el artículo 2 la frase "sin fines de lucro".

El pleno del Congreso volverá a abordar La Ley de Aguas el próximo jueves. Los dirigentes agrarios ya expresaron su preocupación sobre el caso. 

Encuentran contradicciones

1] Laureano del Castillo, experto del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES),  ha seguido el trabajo de la comisión agraria y concluye que el proyecto de ley cambió hasta cuatro veces y que aún presenta varias contradicciones que deben abordarse con seriedad  . "Esta norma recoge varios artículos derogados en otras leyes, no precisa definiciones claras y concentra muchas funciones en la Autoridad Nacional del Agua, que no es recomendable".

2]  Doris Balvín, asesora en gestión ambiental de la asociación civil LABOR, apunta que la Ley de Aguas  debe ser consecuencia de un debate único nacional sobre la política del Estado, con respecto al manejo de los recursos hídricos. Por eso recomienda que el debate aún no termine  pues existe ambigüedad en el derecho del inversionista a tener seguridad jurídica y el derecho de la comunidad del respeto a sus costumbres y a su cultura de uso de agua.