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Agencias EFE y Télam.

Bolivia aprobó ayer la Constitución impulsada por el presidente Evo Morales con un apoyo del 60 por ciento, según los sondeos a boca de urna que reflejan, además, un fuerte rechazo al nuevo texto en las regiones gobernadas por la oposición autonomista.

"Aquí empieza la nueva Bolivia, la igualdad y la dignificación de los bolivianos", dijo anoche Morales ante la multitud que se congregó en la plaza Murillo de La Paz para celebrar la aprobación de la Constitución.

Los bolivianos acudieron ayer a las urnas para pronunciarse, por primera vez en la historia del país, sobre una nueva Carta Magna en un referéndum que estuvo marcado por la tranquilidad y las denuncias de la oposición sobre posibles fraudes en la consulta.

Tras la votación y a la espera de resultados oficiales, que se harán esperar algunos días, las encuestas de tres canales de televisión coincidían anoche en que Bolivia otorgó un apoyo de entre el 60 y el 61 por ciento al texto constitucional de 411 artículos con el que Morales pretende refundar el país.

El No habría cosechado, en el conjunto nacional, el 40 por ciento de los votos, pero el rechazo habría sido mayoritario en las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, las mismas que se rebelaron el año pasado contra Morales y aprobaron de forma unilateral sus propios estatutos de autonomía.

Algunos canales televisivos ofrecieron también los primeros resultados por el método de "conteo rápido", que estrechan el margen entre el Sí y el No, y reducen el apoyo a la Constitución a un 57 por ciento.

Sin embargo, los boca de urna en Bolivia se toman en las grandes ciudades, lo que tiende a subestimar el voto rural, que en las últimas elecciones resultó más favorable al oficialismo, por lo que estos porcentajes no resultan aún definitorios.

Opositores hablan de empate. Líderes de Santa Cruz, feudo de la oposición autonomista a Morales, interpretaron estos resultados como un "verdadero empate", según lo definió el secretario de Autonomías de la Prefectura de esta región, Carlos Dabdoub.

En declaraciones a la Red Uno, Dabdoub señaló que, de confirmarse los sondeos, la ejecución de esta Constitución "sería inviable".

A su juicio, con un 40 por ciento en contra y territorialmente dos tercios del país a favor del No, es necesaria "una agenda de negociación y un pacto social para poder implementar la nueva Carta Magna".

Por su parte, el senador Luis Vázquez, de la alianza opositora Poder Democrático y Social (Podemos), afirmó en Gigavisión que "los resultados, lo único que reflejan, es que el país sigue confrontado" y que "el gobierno no ha logrado un mensaje de unidad popular".

El dirigente cruceño opositor Branko Marinkovic aludió a la posibilidad de que el gobierno recurriera al fraude, lo que fue rechazado por el gobierno y ratificado por los primeros informes de los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), que aludieron a la normalidad de los comicios.

Al igual que en otras citas en las urnas, la Corte Nacional Electoral (CNE) tardará varios días en ofrecer el resultado del referéndum, pero de confirmarse los sondeos, los bolivianos tendrán una nueva Constitución que propugna un país plurinacional, orientado a la integración indígena, autonómico y de economía estatista.

La oposición critica este texto porque otorga privilegios a grupos étnicos en detrimento de los mestizos y no recoge una descentralización autonómica verdadera, entre otros puntos.

 

 

www2.lavoz.com.ar/09/01/26/secciones/internacionales/nota.asp?nota_id=484543

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