Uruguay es sede de un encuentro del grupo temático de “Seguridad alimentaria y lucha contra el hambre” de UNASUR. Representantes de 9 países se reúnen 25 y 26 de octubre para intercambiar experiencias, proponer diseños de políticas y elaborar un proyecto piloto de cooperación. El subsecretario del MIDES, Lauro Meléndez, instó a trabajar para garantizar el acceso a los alimentos y mejorar su calidad.Entre las actividades definidas por el Consejo Suramericano de Desarrollo Social de UNASUR, se realiza en Montevideo la “II Reunión del grupo temático de Seguridad Alimentaria y Combate al Hambre y la Desnutrición”. Del evento participan representantes políticos y técnicos de casi todos los países miembros (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Uruguay).
El objetivo del encuentro es fomentar el intercambio de conceptos y experiencias, proponer directrices para políticas de desarrollo social, elaborar proyectos piloto de cooperación técnica inter-países y definir el concepto de “soberanía alimentaria”.“En Uruguay, ‘seguridad’ y ‘soberanía’ las definimos como un binomio inseparable, unido por la agricultura familiar que provee entre el 60 y el 70% de los alimentos que se consumen en los hogares uruguayos”, explicó el subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social, Lauro Meléndez, quien presidió la mesa de apertura. También participaron: los subsecretarios de Relaciones Exteriores, Roberto Conde; de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, y de Salud Pública, Leonel Briozzo; la presidenta del directorio de ASSE, Beatriz Silva y el director del INDA, Luis Álvarez.
La realidad uruguaya
Meléndez recordó que Uruguay es considerado el país más igualitario de América Latina. “En 2005 teníamos una indigencia del 4.6%. Hoy estamos en un guarismo del 0.4%, o sea que desde el punto de vista estadístico nos atrevemos a decir que se erradicó en el país la pobreza extrema y el hambre”, indicó el jerarca, quien aclaró que se analizaron promedios nacionales y se procura revisar cada región para detectar los casos que persistan y mejorar en la calidad de los alimentos.
Entre las acciones que se realizan, resaltó que se encuentra a estudio del Parlamento un proyecto de ley sobre alimentación saludable en centros educativos y se promueve una ley de compras públicas para agricultura familiar, como forma de promover —además— la radicación en el medio rural. Con esta iniciativa se les asegura un porcentaje de compra de la producción destinada a la alimentación de escuelas rurales, centros CAIF, policlínicas y centros de salud. ASSE, MSP, MTSS, MIDES y MGAP trabajan para alcanzar en 2013 un sistema integrado de seguridad alimentaria y nutricional que promueva hábitos saludables.
Conde aludió al problema que causa el hambre y para ello se retrotrajo 40 años. El jerarca analizó el escenario de negociación internacional que definió como “complejo”, pero aseguró que “el escenario global de la UNASUR brinda un espacio y consenso mínimo para definir una visión global, conjunta que permita construir una política internacional sobre la alimentación”.
Benech recordó que Uruguay es un país productor de alimentos y el 70% de las exportaciones provienen del sector agropecuario. Asimismo, acotó que se registró un importante incremento de la productividad en sectores vinculados con la leche y la carne. Dijo que pese a la evolución tecnológica que vivió el mundo y de la que nuestro país no es ajena, se sigue necesitando de la actividad de los productores familiares para la generación de alimentos.
Briozzo, por su parte, sostuvo que la seguridad alimentaria y nutricional “debe buscar su sitial en la agenda progresista latinoamericana, en el marco de una estrategia de población y desarrollo, de sustentabilidad ambiental y de respeto a los derechos humanos”. Recordó que América es el continente más desigual del mundo y que eso ya genera una matriz de desigualdad desde el punto de vista genético. Dijo que quien nace en un contexto de pobreza y atravesó una gestación con estrés desarrolla luego problemas nutricionales o múltiples enfermedades, que se pueden agravar con alimentos no saludables.
Entre las acciones que se realizan, resaltó que se encuentra a estudio del Parlamento un proyecto de ley sobre alimentación saludable en centros educativos y se promueve una ley de compras públicas para agricultura familiar, como forma de promover —además— la radicación en el medio rural. Con esta iniciativa se les asegura un porcentaje de compra de la producción destinada a la alimentación de escuelas rurales, centros CAIF, policlínicas y centros de salud. ASSE, MSP, MTSS, MIDES y MGAP trabajan para alcanzar en 2013 un sistema integrado de seguridad alimentaria y nutricional que promueva hábitos saludables.
Conde aludió al problema que causa el hambre y para ello se retrotrajo 40 años. El jerarca analizó el escenario de negociación internacional que definió como “complejo”, pero aseguró que “el escenario global de la UNASUR brinda un espacio y consenso mínimo para definir una visión global, conjunta que permita construir una política internacional sobre la alimentación”.
Benech recordó que Uruguay es un país productor de alimentos y el 70% de las exportaciones provienen del sector agropecuario. Asimismo, acotó que se registró un importante incremento de la productividad en sectores vinculados con la leche y la carne. Dijo que pese a la evolución tecnológica que vivió el mundo y de la que nuestro país no es ajena, se sigue necesitando de la actividad de los productores familiares para la generación de alimentos.
Briozzo, por su parte, sostuvo que la seguridad alimentaria y nutricional “debe buscar su sitial en la agenda progresista latinoamericana, en el marco de una estrategia de población y desarrollo, de sustentabilidad ambiental y de respeto a los derechos humanos”. Recordó que América es el continente más desigual del mundo y que eso ya genera una matriz de desigualdad desde el punto de vista genético. Dijo que quien nace en un contexto de pobreza y atravesó una gestación con estrés desarrolla luego problemas nutricionales o múltiples enfermedades, que se pueden agravar con alimentos no saludables.
