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Los precios de los alimentos consiguieron calmarse después del alza de 2011, pero una mala cosecha de algunos cultivos y el posible aumento de la demanda global hacen temer un nuevo boom inflacionista, dijo la FAO.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Agricultura (FAO), precisó que de ocurrir otro incremento de los costos de los alimentos será el tercero en apenas cinco años, luego de que ese índice acumula tres meses de caídas.

Precisó que junio marcó el nivel más bajo en dos años, después de un 2011 con fuertes alzas, pero algunos movimientos en los mercados internacionales apuntan a un cambio de tendencia, por lo que los expertos alertan ya de una nueva crisis alimentaria.

Los niveles que están alcanzando las commodities agrícolas en los mercados internacionales encendieron las luces rojas, el precio del maíz y la soja se colocaron la semana pasada en máximos históricos, y el del trigo se disparó en torno a un 50 por ciento en poco más de un mes.

El fuerte incremento de los precios estará dado por la merma en las cosechas de este año, dada la fuerte sequía en Estados Unidos, la peor en más de medio siglo.

Además otros fenómenos meteorológicos pueden azuzar las alzas: el mal tiempo en Rusia, Ucrania y Kazajstán pronostican un descenso de sus cosechas y la producción el próximo año, mientras escasas lluvias hacen temer una menor cosecha de arroz y lentejas en Asia, Latinoamérica y África.

El riesgo a una tercera oleada de aumentos de los precios de los alimentos aumenta rápidamente, advirtió Barclays en un informe sobre las materias primas agrícolas, cuyos analistas apuntan a fuertes subidas de aquí a final de año en el trigo, maíz, cacao y soja.

Analistas de la FAO perciben que los actuales bajos precios de los combustibles, en comparación con 2008 y que tiene una especial incidencia para frenar las tendencias alcistas de las materias primas agrícolas, no serán suficientes.

La crisis alimentaria de 2007 y 2008 elevó el número de los que pasan hambre en el mundo a 100 millones de personas, por lo que los peligros de que ese contingente aumente vuelve a estar presente.