fbpx
VISITA NUESTRO
NUEVO SITIO WEB

 

 

 

 

Posts @IPDRS

El Inti Raymi es la fiesta del Sol, cuya historia se remonta al imperio inca, y fue instituida como un ritual de integración individual y colectiva en agradecimiento al Sol y a la Tierra por los favores recibidos en las siembras y cosechas y por ser el inicio del nuevo año.

En Ecuador, cada 21 de junio, en el solsticio de verano, las comunidades indígenas, especialmente de ascendencia kichwa, van a los ríos y las cascadas sagradas a realizar un ritual comunitario que tiene por finalidad la purificación espiritual del humano, la recuperación de la energía y la revitalización de la relación con la Pachamama.

Es una época de reunión familiar y comunitaria para renovar la relación con la madre tierra, llena de color y simbolismo en la que se comparten alimentos basados en el maíz, tales como el mote, la colada y la chicha, con música e incansables danzantes que participan activamente en una ceremonia que incluye mito, leyenda, conocimiento ancestral y sincretismo.

El colonialismo español prohibió el Inti Raymi por considerarlo una fiesta pagana, y en su lugar impuso la religión católica y la celebración de innumerables fiestas religiosas a las que se sumaron otras festividades populares en las mismas fechas y lugares; sin embargo, resistió.

Por ejemplo en Ecuador del 21 de junio al 1 de julio, en las provincias de Azuay, Cañar, Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua, Pichincha e Imbabura se celebra el Inti Raymi, y junto a este, la fiesta de San Juan, de los Danzantes, el Gallo Compadre, el Corpus Christi, el Septenario, la Rama de Gallos y la Fiesta de San Pedro, todas cruzadas por un sincretismo en el cual el sol, la tierra, la música y los alimentos cuentan la historia.

En Bolivia, la celebración del ‘Willkakuti’ o ‘Retorno del Sol’ se caracteriza por los rituales ancestrales que realizan los sacerdotes indígenas en la madrugada del 21 de junio, con ofrendas a la Pachamama, danzas y música autóctona.