fbpx
VISITA NUESTRO
NUEVO SITIO WEB

 

 

 

 

Posts @IPDRS

  • Más de dos mil integrantes de comunidades indígenas han iniciado una protesta indefinida en la selva de Perú.
  • Desde el 21 de agosto cerraron los ingresos a los ríos Urubamba, Tambo y Maldonadillo, así como a la carretera Atalaya-Puerto Ocopa.

La ciudad de Atalaya, en la selva peruana, está paralizada desde el 15 de agosto, cuando aproximadamente dos mil integrantes de comunidades indígenas iniciaron un paro indefinido para exigir al gobierno que se instale una mesa de diálogo con el fin de atender una serie de problemas que afectan a sus comunidades.  

Las comunidades indígenas de Atalaya iniciaron un paro indefinido el 15 de agoto. Foto: Aidesep.
Las comunidades indígenas de Atalaya iniciaron un paro indefinido el 15 de agoto. Foto: Aidesep.

Su lista de reivindicaciones, contiene diez puntos. Entre ellos, que se culmine el proceso de titulación de sus territorios y se solucionen los problemas de superposición de Bosques de Protección Permanente (BPP) y concesiones forestales en sus terrenos, entre otros reclamos.

El origen del paro: el derecho a la tierra

Uno de los principales reclamos de las comunidades indígenas se refiere a la titulación de sus territorios. Las comunidades solicitan que se acelere este proceso, tanto de aquellas que aún no han sido tituladas como de las que han solicitado la ampliación de sus territorios y están a la espera de que se concrete su pedido.

De acuerdo con información de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y organizaciones indígenas regionales de Ucayali, actualmente son 51 comunidades que esperan la titulación de sus territorios en la provincia de Atalaya. De ellas, según información de la Dirección Regional de Agricultura de Ucayali (DRAU) existen 29 comunidades con problemas de superposición con bosques de protección permanente o concesiones forestales.

Sobre este tema, los días 24 y 25 de agosto se realizó una reunión del Grupo de Trabajo que reúne a organizaciones indígenas y organismos del Estado. En la cita participaron representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros; de los ministerios de Cultura y de Agricultura y Riego; del Gobierno Regional de Ucayali; de Aidesep y de organizaciones indígenas regionales, entre otras instituciones.

La superposición de concesiones forestales sobre los territorios indígenas está entre sus reclamos. Fuente: Aidesep.
La superposición de concesiones forestales sobre los territorios indígenas está entre sus reclamos. Fuente: Aidesep.

Según el acta del encuentro, se acordó revisar los casos de 24 de estas comunidades para determinar sus derechos de posesión y solucionar los problemas de superposición.

La coordinadora del Programa Cambio Climático y Bosques de la organización Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), Iris Olivera, señala que la titulación de tierras de comunidades nativas es un tema complejo debido a que existen diversas normas que se relacionan con el proceso. En cuanto a la superposición, Olivera menciona que corresponde al Ministerio de Agricultura evaluar cada caso y aprobar cualquier cambio de dimensión del bosque que se entregue a la comunidad.

Para concesiones forestales, en cambio, corresponde a la Dirección Regional de Agricultura de Ucayali (DRAU) realizar un proceso de exclusión y compensación de los bosques concesionados, para que puedan ser revertidos a la comunidad.

La anulación de las multas impuestas por Osinfor, la entidad responsable de supervisar y fiscalizar el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales, es otra de las demandas de las comunidades de Atalaya. Ruth Buendía, Secretaria del Consejo Directivo de Aidesep, señaló a Mongabay Latam que son más de 50 las comunidades que tienen una multa con el organismo estatal, que las ha sancionado por el “manejo indebido de los bosques”.

Comunidades indígenas de Atalaya marchan por las calles de la ciudad durante paro indefinido. Foto: Gaceta Ucayalina.
Comunidades indígenas de Atalaya marchan por las calles de la ciudad durante paro indefinido. Foto: Gaceta Ucayalina.

Sin embargo, el vocero de las comunidades indígenas, Guillermo Ñaco, señala que se trata de sanciones injustas. “Los apus de nuestras comunidades han sido engañados por las empresas madereras y firmaron documentos sin saber de qué se trataba. Así llegaron las multas”, aclara.  

Osinfor informó a Mongabay Latam que cuenta con un mecanismo para compensar las multas que puede seguir dos caminos: compromisos de conservación de bosques húmedos en comunidades nativas y campesinas para aquellas multas que superan las 4 UIT  (16 600 soles) y recuperación de áreas degradadas para sanciones que superan las 5.6 UIT (23 240).

Según Osinfor, 27 comunidades nativas de cuatro regiones a nivel nacional se han acogido a la conservación de bosques húmedos, 22 de ellas pertenecen a la región  Ucayali. “Las comunidades nativas que no tengan capacidad de pagar sus multas, pueden acogerse a cualquiera de los dos mecanismos, por un plazo de cinco años, a fin de condonar dichas multas”, señala Osinfor en un comunicado enviado a Mongabay Latam.

Dirigentes indígenas explican el pliego de reclamo de las comunidades de Atalaya. Foto: Aidesep.
Dirigentes indígenas explican el pliego de reclamo de las comunidades de Atalaya. Foto: Aidesep.

En tanto, el líder indígena Oswaldo Juep dijo que el Estado no ha cumplido con capacitar a las comunidades indígenas para el manejo de sus concesiones forestales, lo que ha originado el aprovechamiento por parte de empresarios madereros que derivaron en multas. Por tanto, señaló, se deben condonar estas deudas.

Revisión de contrato y atención por contaminación de mercurio

Las organizaciones indígenas también solicitan que se revisen los contratos suscritos por el Estado peruano con las empresas trasnacionales que utilizan los ríos de la región para el tránsito fluvial de las operaciones logísticas, como es el caso del proyecto Camisea. Exigen, por tanto, que se destine el 25 por ciento de las utilidades para las comunidades indígenas como compensación por la afectación que estarían causando en sus ecosistemas. “Toda la logística para Camisea pasa por los ríos de nuestras comunidades. Esto ha contaminado las aguas del río Ucayali y Urubamba y ha ocasionado la desaparición de los peces”, señala Hestalín Coronado, dirigente de la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de Atalaya (CORPIAA).

Entre sus propuestas figura la creación de reservas comunales. Fuente: Aidesep.
Entre sus propuestas figura la creación de reservas comunales. Fuente: Aidesep.

En la plataforma de reclamo también se solicita la creación de reservas comunales en la provincia para conservar el bosque amazónico y su biodiversidad. Además, se exige la urgente atención de la población del pueblo Nahua de Santa Rosa de Serjali que, de acuerdo a un análisis hecho por el Ministerio de Salud, muestra la presencia de niveles elevados de mercurio en la sangre.

El paro se agudiza

Luego de una semana de marchas, el martes 21 de agosto, los comuneros decidieron bloquear las vías de comunicación de la ciudad y cerraron los ingresos a los ríos Urubamba, Tambo y Maldonadillo, así como a la carretera Atalaya-Puerto Ocopa.

De acuerdo con información de medios locales, varios grupos de indígenas se instalaron en los puertos de estos ríos para impedir que las embarcaciones puedan salir. También cerraron el tránsito de la vía que conecta esta ciudad con Puerto Ocopa y Satipo y prohibieron la circulación de vehículos de transporte público, así como la salida de vuelos en el aeródromo. Las instituciones públicas y privadas tampoco abrieron sus puertas.

En conversación con Mongabay Latam, el vocero de la lucha amazónica de Atalaya, Guillermo Ñaco, dijo que mantendrán su medida de protesta hasta que llegue una comisión del gobierno liderada por el premier César Villanueva.

Decenas de indígenas marchan en la ciudad de Atalaya para exigir se solucionen sus problemas. Foto: Aidesep.
Decenas de indígenas marchan en la ciudad de Atalaya para exigir se solucionen sus problemas. Foto: Aidesep.

“Se ha programado la visita del premier, César Villanueva, para mañana martes 28 de agosto y el pueblo de Atalaya ha aceptado esperar hasta ese día”, dijo Ñaco sobre el acuerdo al que llegaron con la Presidencia del Consejo de Ministros para instalar una mesa de diálogo en la provincia. Agregó que desde el 23 de agosto se encuentra en la región, una delegación de funcionarios del gobierno evaluando  las demandas de las comunidades nativas con el fin de proponer soluciones. No obstante, reiteró que se mantendrá el paro hasta que llegue el Premier.

La secretaria de Aidesep, Ruth BuendÍa, también espera que la PCM cumpla con su ofrecimiento y se instale la mesa de trabajo este 28 de agosto. “Esperamos que llegue el premier acompañado de sus ministros de Salud, Agricultura, Energía y Minas, Cultura y Ambiente para definir las soluciones a estos problemas”.