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Desde Madrid, España, Marco Moncayo Miño ganador del segundo lugar en el Concurso sudamericano Alimentos y pensamientos, siempre en agenda, categoría artículos, comparte algunas reflexiones sobre sus principales motivaciones para participar en el concurso de artículos y ensayos sobre agricultura familiar. Marco es Ingeniero  Agrónomo,  cuenta con la certificación de Técnico  en Dirección de Proyectos de  la  Asociación Española  de  Ingeniería en  Proyectos  y  la  International  Project  Management Association de  Europa, también es Máster,Internacional  en  Desarrollo  Rural – Local  y actualmente  es candidato a  PhD.  en Planificación de Proyectos de Desarrollo Rural y Gestión Sostenible en la Universidad Politécnica de Madrid.

¿Cuál fue la principal motivación para participar en el concurso? He trabajado los últimos seis años en temas relacionados a la agricultura y desarrollo rural en Ecuador, Guatemala y actualmente en España, y he podido constatar la gran importancia que tiene la producción agropecuaria a pequeña escala para el desarrollo de nuestras sociedades; por esto creo que es conveniente aprovechar cada espacio de difusión del conocimiento para generar debate y crear mayor conciencia sobre la agricultura familiar.

Estoy convencido que el oficio del pequeño agricultor o agricultor familiar es uno de los más lindos del mundo, pero lastimosamente es uno de los más injustos y esto es lo que debemos tratar de cambiar. El filósofo alemán Feuerbach menciona que “el hombre es lo que come”, si aplicamos este pensamiento a nuestro día a día en América Latina, nosotros somos lo que comemos, entonces todos somos parte de la agricultura familiar, ya que en cada comida que ingerimos existe participación de esta actividad, ya sea la leche en el desayuno, el arroz, frijol, maíz o verduras a medio día y en la cena. Esta fue una de las motivaciones para mi participación, intentar plasmar la importancia de la producción agropecuaria familiar desde la óptica del consumo de alimentos.

¿Por qué consideras importante motivar y generar diálogo y debate sobre lo rural en la región sudamericana?

La Sudamérica rural es la Sudamérica real, es donde se mantienen nuestras tradiciones, cultura, lenguaje, es donde se producen hasta el 67% de alimentos que consumimos, es donde las familias crecen en mayor armonía con la naturaleza; pero también es donde se presentan varios conflictos económicos, ambientales, sociales y son estos los que debemos intentar solucionar.

Desde la segunda mitad del siglo pasado en toda América Latina hemos sentido con mayor fuerza, constantes movimientos migratorios desde zonas rurales hacia las grandes ciudades, estos han sido originados por varias causas pero tienen como factor común la falta de oportunidades; a manera de metáfora podemos hablar que el poblador rural no va a la ciudad por la luz que encuentra, sino por la falta de iluminación del campo. Y esto no solo sucede en nuestro continente, según la ONU cada año 25 millones de personas abandonan las zonas rurales para instalarse en zonas periurbanas o urbanas, toda esta gente que se moviliza en su mayoría se dedicaban a producir los alimentos que comemos. Es por esto que el debate sobre lo rural debe de ir de la mano de lo urbano, mirarnos como un solo sistema que vive en simbiosis.

¿Cuál crees es el rol de los jóvenes en el dialogo y debate sobre la importancia de lo rural?

Creo que esta generación tiene el reto de cambiar el paradigma sobre la ruralidad, debe promover un concepto más integral donde dinámicas económicas, sociales, culturales, políticas y ambientales se llevan a cabo de forma más justa, equitativa y de forma compartida con lo urbano. Desde mi punto de vista el papel fundamental que debe cumplir la juventud en estos momentos es actuar para que la sociedad tome conciencia de la realidad en la que vivimos, de las injusticias que pasan todos los días en los sectores rurales y el mundo en general, es tiempo de reenfocar los esfuerzos dejando de lado las luchas utópicas contar las grandes corporaciones o los abusos mercado internacional y empezar por lo básico, el individuo.

Para asumir este reto, la juventud al ser núcleo de innovación de la sociedad, debe proponer alternativas que mejoren las condiciones actuales sin regresar a formas de actuar de pasados idealizados, por lo cual, es determinante los espacios de debate e intercambio de experiencias, para aportar al desarrollo en nuestro continente.

¿Cómo te sientes al conocer que tu escrito fue finalista a nivel sudamericano, y saber que competiste con jóvenes investigadores de muchos países (10)?

Me sentí muy emocionado, más aún al ver la cantidad de escritos y la procedencia de los mismos. Es muy interesante que jóvenes de varias partes de Sudamérica compartan sus experiencias y su visión de la ruralidad, estoy seguro que todos los textos enviados tienen mucho en común, he leído el artículo y el ensayo publicado y me agrada muchísimo encontrar paralelismos en ideas y propuestas.

¿Por qué crees que es importante la temática rural tanto en tu país como en sudamerica?

En Ecuador la ruralidad ha cambiado mucho, pero aún debemos promover un desarrollo respetuoso de estos espacios de vida rural. La historia nos ha dejado varias enseñanzas que no se pueden volver a repetir, como la manipulación de la ruralidad en la década de los 60 y 70 con las reformas agrarias, que incrementó la frontera agrícola movilizando a poblaciones rurales a lugares improductivos y lugares que no estaban acorde a sus tradiciones; aprender también del olvido que sufrió el sector rural elevando la tasa de desnutrición hasta ser la tercera más alta en América del Sur a inicios de la década de los 90.

Ahora existen mejores condiciones, no las que desearíamos, pero se han realizado varios esfuerzos para revalorizarla, creemos conocerla mejor y se trata de evitar los errores pasados. Desde el 2008 el país está sumergido en un esfuerzo de descentralizar el poder, tratando de que los territorios sean mejor atendidos, pero nos falta mucho, como el propio Presidente del Ecuador ha reconocido públicamente, la deuda que tiene el Estado con el campo, con la ruralidad en temas agropecuarios y productivos es grande; esto abre la posibilidad de proponer soluciones, es un tema interesante para debatir y proponer, el Ecuador al igual que Sudamérica, necesita mucho de zonas rurales activas, propositivas y que sean tomadas en cuenta.

¿ Tuviste con anterioridad alguna otra experiencia previa en el ámbito de los escritos?

Sí, he realizado algunos aportes en documentos técnicos y artículos de opinión sobre desarrollo rural. Ahora estoy escribiendo un par de artículos científicos sobre las estructuras que promueven una mayor gobernanza en temas de seguridad alimentaria en Latinoamérica.

¿Por qué es importante hablar, dialogar, investigar sobre la agricultura familiar?

Por varias razones, una de estas es que a nivel mundial existen aproximadamente 500 millones de explotaciones menores a 2 hectáreas, en estas se produce el 55% de los alimentos que se consumen, pero también se concentra el 75% de la población pobre; no es justo que las personas que llenan la mitad de nuestros platos de comida la pasen tan mal, frente a estas inequidades debemos abrir los ojos y plantear soluciones.

No es posible que en un país como India donde cada año se exportan 60 millones de toneladas de alimentos vivan un tercio de las personas que padecen hambre del mundo, esto no debería suceder. Tampoco es justo que la persona que arriesga su capital e invierte su tiempo en producir alimentos que todos disfrutamos, reciba menor recompensa que aquel intermediario que se aprovecha de sus necesidades; para combatir estos problemas estructurales a gran o pequeña escala una de las claves en las cuales se debe debatir, investigar y proponer soluciones es sobre mecanismos más equitativos de acceso a alimentos donde juega un papel clave la  agricultura familiar.

¿Cómo te enteraste del concurso?

Por las redes sociales. Continuamente estoy revisando lo que se publica en relación a desarrollo, agricultura y gobernanza, así llegue a la convocatoria.  Hoy en día, las redes sociales se han convertido en una gran plataforma de divulgación del conocimiento y gracias a ellas pude participar desde Madrid.

¿Qué opinión te merece el trabajo que desarrolla el IPDRS, o lo que conoces de él, para promover desde la sociedad civil el debate de la importancia de lo rural?

Me parece que es un espacio muy interesante para visibilizar a la ruralidad, he leído varios artículos de opinión que relatan temas de mi país y he encontrado opiniones de varias tendencias políticas y sociales, esto me parece que hay que aplaudirlo, están realizando un trabajo imparcial que permite al lector conocer varios puntos de vista. Otro de los aciertos que tiene el IPDRS, es abrir la oportunidad para expresar el pensamiento y el sentir de la juventud, creo que esto se puede explotar de forma adecuada para que el mundo conozca lo que pasa y hacia donde van nuestros países. Por último creo que la red de ruralistas que presentan es una importante herramienta sobre la que se puede trabajar para debatir y generar conocimiento.