Así lo sostuvo la Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes – Fenamad, base regional de la Aidesep, que aseguró que el actual gobierno no tiene la menor intención de buscar una salida a este problema que se acarrea desde hace varios años y que pone en una situación lamentable a los pueblos indígenas que reclaman justamente un trato digno para su cosmovisión y sus territorios ancestrales.
El ingeniero Julio Pareja Yáñez, asesor de la organización indígena, explicó que cada sector maneja su propio catastro como Agricultura, Minería, Saneamiento Físico Legal y Dirección Regional Forestal, ocasionando el problema indicado, para lo cual propone que se elabore un Catastro Único Regional, documento que se está solicitando hace tiempo para evitar estos problemas de superposición.
El especialista explicó la precaria situación de los territorios de las comunidades indígenas, donde se han superpuesto derechos, entregando concesiones mineras, agrícolas, forestales e hidrocarburíferas, sobre sus territorios titulados.
Un ejemplo de ello es la concesión del lote 76 a la empresa Hunt Oil que se superpone a la Reserva Comunal Amarakaeri donde habitan comunidades nativas Harakmbut.
Precisó que el Gobierno Regional anterior ha elaborado la Zonificación Ecológica Económica de la región, pero todo queda en el papel por falta de decisión política firme para solucionar el desorden imperante en la región respecto a propiedad territorial.
