Transcurrida la primera semana de 2013, el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, y su equipo de gobierno, han confirmado que la denominación de “Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria” no es solamente un lema, sino que se trata de un desafío y una gran tarea que figura en la agenda prioritaria para cumplirse en los próximos 12 meses.
En ese sentido, al inaugurar obras viales e iniciar nuevas acciones en favor de las zonas altoandinas, el Jefe del Estado ha marcado la pauta a seguir con el objetivo central de establecer la presencia del Estado, llevar los servicios básicos y generar oportunidades en los pueblos más remotos y olvidados del país.
Dicho plan de obras concretas también está orientado a asistir a nuestros pequeños agricultores, brindándoles servicios básicos, asesoramiento técnico y asegurándoles que su producción puede competir con éxito en el mercado nacional y aun fuera del país, según su desempeño.
En tal razón, el presidente Ollanta Humala ha señalado la importancia que tienen para el desarrollo rural la infraestructura vial y el inicio de nuevos programas que abran las puertas de la inclusión y la igualdad de oportunidades allá arriba, en las poblaciones andinas que en toda nuestra historia republicana nunca recibieron apoyo del Estado.
Con respecto a las vías de comunicación y transporte, el Mandatario ha ratificado que la construcción y mantenimiento de puentes y carreteras y la extensión de la red que ahora contamos hasta cubrir todo el territorio nacional es una de las preocupaciones centrales de su administración.
Al inaugurar las obras de un intercambio vial en el distrito de Asia, al sur de Lima, dio a conocer que el Gobierno tiene la meta de construir, hasta 2016, más de mil puentes modulares y de concreto en todo el territorio nacional y, en esta tarea, destacó la importancia del programa Propuentes.
En la pequeña localidad de San Juan de Yanacachi, distrito de Ticlacayán, región Pasco, el Jefe del Estado inauguró el primer Tambo destinado a atender las necesidades básicas y los proyectos de desarrollo local a poblaciones altoandinas que antes no conocían la presencia del Estado y vivían no solo en pobreza, sino completamente marginadas.
De acuerdo con la concepción y planificación del Gobierno, los tambos son locales que serán construidos en zonas estratégicas muy pobres desde los que se desarrollarán acciones orientadas a mejorar la vivienda rural, desplegar programas sociales, proveer agua y saneamiento a la población, así como capacitarla en actividades productivas, entre otros.
El presidente Ollanta Humala expresó en Pasco que el moderno sistema de tambos está inspirado en los emporios andinos que se construyeron en el Imperio de los Incas, y que servían en las zonas altoandinas difíciles para almacenar alimentos, semillas, permitiendo su expansión en Sudamérica, en lo que fue el Tahuantinsuyo, que abarcó desde Colombia en el norte, hasta Chile en el sur.
Con el establecimiento de los modernos tambos, el Gobierno busca la inclusión social y asegurar la presencia y acción del Estado, y por eso intervienen básicamente los programas sociales, los sectores de Justicia, Agricultura, Salud, Educación, del Ambiente, entre otros.
Se trata, en suma, de impulsar el desarrollo integral y sostenido en todo el país y de saldar una deuda histórica con los más pobres.
"El Gobierno tiene la meta de construir, hasta 2016, más de mil puentes modulares y de concreto en todo el territorio nacional y, en esta tarea, destacó la importancia del programa Propuentes."
