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La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas () participó de un encuentro realizado en España en el que se reclamó el reconocimiento del aporte socioeconómico de las mujeres así como garantías para acceder al derecho a la tierra y a gozar de una vida libre de violencia. 

En el marco de su participación en el Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Transforman el Mundo, organizado por Intermón Oxfam en la ciudad de Madrid, la  (Conamuri) expuso la situación vivida en nuestro país en relación con el modelo económico del agronegocio. 

La organización estuvo representada por Perla Álvarez, quien denunció que “en Paraguay cada día se criminaliza más la lucha por el derecho a la tierra, a causa de la política agroexportadora”, según cita la página web de la entidad organizadora. Durante el encuentro las mujeres exigieron el reconocimiento al aporte socioeconómico de las mujeres y garantías para el derecho a la tierra y a vidas libres de violencia.

La conductora del exitoso programa Tembi’u Rape fue además entrevistada por el medio español eldiario.es, donde la activista expone las principales situaciones vividas por el campesinado paraguayo como consecuencia del avance del modelo agroexportador así como las estrategias desarrolladas para enfrentarlo.

“Este modelo sojero ha incorporado la semilla transgénica de soja, trigo y maíz porque se hace una rotación entre estos tres cultivos. Los tres no son de consumo interno, sino que están destinados a la exportación. Las ganancias de las empresas salen fuera del país porque son grandes multinacionales las que se benefician de ello. Empresas como Monsanto, que es la proveedora de semilla, como Cargill o como ADM, que distribuye los insumos. Es un gran paquete tecnológico que incorpora el uso de la tecnología a grandes extensiones de tierra y que trae empleo casi nulo al campo”, declara Álvarez en la entrevista.

“Por primera vez en la historia de nuestro país estamos teniendo desempleo en el campo, entendiendo empleo como la generación de trabajo que permite vivir a la gente de ello. Nuestra cosmovisión no considera la tierra solamente como un bien para producir y vender, sino también para el autoconsumo, que necesita más espacio para tener diversidad de alimentos y animales y garantizar la subsistencia de las familias y la generación de ingresos”, añade en otro fragmento del diálogo.

Al ser consultada sobre las razones del impulso del modelo sojero, Álvarez apuntó al aumento de la demanda internacional de pienso para ganado así como la producción de agrocombustibles e hizo alusión a que el propio presidente Horacio Cartes destaca que el país tenga bajos impuestos, mano de obra barata y leyes flexibles que en la práctica no protegen a la población más vulnerable. También hizo referencia a las afecciones a la salud que trae aparejado el agronegocio con la multiplicación de los casos de malformaciones congénitas a raíz de la exposición a agrotóxicos de mujeres embarazadas. También sostuvo que las primeras expulsadas por el modelo son las mujeres, que para sostener a sus familias emigran a otros países para ser sobreexplotadas en el trabajo doméstico y textil, principalmente, enfrentando también el riesgo de ser víctimas de trata.

Con respecto a la lucha que se está emprendiendo en nuestro país contra la exclusión, señaló que no es fácil porque los medios de prensa vinculados a esos intereses han hecho calar su discurso de que el monocultivo intensivo y extensivo es el mejor de los modelos posibles. “No es fácil porque la expresión política de este modelo impone la idea de que esto es lo mejor, y eso cala hondo. Todos los medios de prensa comercial son cómplices, lo muestran como el modelo de desarrollo, el resto es atraso. Nosotros promovemos la agroecología, la recuperación de semillas nativas, la posibilidad de que nuestra producción sea comprada para el uso de instituciones públicas como hospitales y escuelas… Por otro lado, la promoción de la agricultura campesina la desarrollamos en el día a día. Mucha gente que está en el territorio defendiendo esto se ve amenazada. Hay muertes y asesinatos selectivos en regiones donde se está expandiendo este modelo, donde aún no ha llegado con tanto ímpetu, como en el norte del país. Esa zona está militarizada. La respuesta es la organización, la formación, la movilización, la denuncia”, expresó.