Mujeres campesinas, indígenas, militantes urbanos y de los Bañados de Asunción unifican un programa de actividades.
El 25 de noviembre se recuerda el día mundial de la eliminación de la violencia hacia la mujer en todo el mundo. De acuerdo a estadísticas del Ministerio de la Mujer, en Paraguay cada 13 días una mujer muere asesinada por su pareja o ex-pareja.
Para las mujeres de organizaciones sociales no solo el machismo es responsable de esta violencia, sino especialmente el Estado -de manera estructural- al no desarrollar políticas públicas sanitarias, sociales y económicas.
En los últimos años son estas mujeres y estas denuncias las que encabezan los actos en torno a la fecha.
Desde las 8 horas de esta mañana se desarrolla un foro donde se debate esta realidad, y está organizado por la Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (CONAMURI), el Departamento Mujer del Partido Paraguay Pyahurâ(PPP), la Coordinadora de Organizaciones Comunitarias de los Bañados(COBAÑADOS), la Central de Cooperativas de Vivienda de Ayuda Mutua(CCVAMP) y la organización Desde Abajo.
Para mañana se prevé una marcha en la capital paraguaya, que partirá a las 8 horas desde la plaza Italia y recorrerá los edificios del Ministerio del Interior y la Fiscalía General. Cerrará con un festival artístico desde las 10 horas frente al Panteón de los Héroes.
“La falta de respuesta las mata”, resumió Bernarda Pesoa, referente de Conamuri, en relación con a la ausencia del Estado en los servicios elementales de salud pública.
Pero también en relación a que gran porcentaje de la violencia es reincidente por no ser atendida adecuadamente ante el primer antecedente.
Las actividades se desarrollan en un año donde el Parlamento paraguayo rechazó el salario igualitario de mujeres que trabajan en el servicio doméstico; también donde sacudieron al país escándalos por violencia y embarazo de niñas y adolescentes.
En cuanto a los derechos a la salud y a la vida de las mujeres, persiste una realidad donde muchas mujeres mueren por falta de control pre-natal o complicaciones durante el parto.
Culturalmente, sigue invisible y sin reconocimiento la economía de cuidados que realizan las mujeres, como las tareas de crianza, mantenimiento del hogar, educación, alimentación, higiene y otros que no reciben remuneración ni son valorados.
“Por una patria nueva sin violencia hacia las mujeres/Jahekávo tetã pyahu oñeñembosaharai’ỹhápe kuña rehe”, es el lema que acompañará estas actividades.
