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Estudio en 8 países de América Latina mostró los avances y desafíos de la alimentación escolar como estrategia de nutrición, seguridad alimentaria y aprendizaje para los niños.

Los programas de alimentación escolar cubren al 85 % del total de los estudiantes en los ocho países estudiados.

Un estudio realizado por la FAO en Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Perú muestra la importancia de los programas de alimentación escolar para la protección social, la seguridad alimentaria y la nutrición de los niños.

La nueva publicación, “Panorama de la Alimentación Escolar y las Posibilidades de Compra Directa de la Agricultura Familiar – Estudio de Caso en Ocho Países”, resalta que estos programas fomentan la permanencia en la escuela y un mayor aprendizaje. Además, todos los países estudiados han demostrado interés en obtener sus insumos de la agricultura familiar, fomentando el desarrollo local.


“Es una solución triplemente ganadora: asegura la calidad de los alimentos entregados a los estudiantes de instituciones públicas, y fomenta el consumo de alimentos frescos y saludables, abre nuevos mercados y la posibilidad de mayores ingresos para los agricultores familiares, y promueve el desarrollo local”, señaló el Director-General de la FAO, José Graziano da Silva.

El área cubierta por el estudio regional incluye una población estimada de 18 millones de estudiantes, de distintas edades y niveles de enseñanza.

El presupuesto total para la alimentación escolar en los ocho países supera los US$ 900 millones de dólares, lo que representa un promedio de inversión anual por estudiante de aproximadamente US$ 25 dólares. Los recursos son destinados prioritariamente a la compra y distribución de alimentos.

Creciente compromiso político

El compromiso de los gobiernos con la alimentación escolar ha ido en aumento en la región. Según la publicación, casi todos los países están interesados en incluir la política de comprar sus insumos directamente de los pequeños productores para abastecer a los programas de alimentación escolar.

Sin embargo, la FAO informa que se necesitan marcos legales y normativos para facilitar la integración de los pequeños productores como proveedores del Estado.

“El estudio muestra que para enfrentar los desafíos de los programas de alimentación escolar se debe involucrar a los diversos sectores de la sociedad, incluyendo a los gobiernos, parlamentarios, las organizaciones internacionales, el sector privado, la comunidad educativa y la sociedad civil organizada”, comentó la coordinadora del estudio Najla Veloso.

Programa Brasil-FAO

El estudio sobre los programas de alimentación fue llevado a cabo gracias al proyecto apoyado por el Programa de Cooperación Internacional entre el Gobierno de Brasil y la FAO, que desarrolla una serie de acciones orientadas a que los países logren los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

La experiencia brasileña de alimentación escolar existe hace más de 50 años, y en 2012, aproximadamente 45 millones de estudiantes de toda la educación básica eran parte de dicha iniciativas.

“El Gobierno de Brasil está dispuesto a contribuir para apoyar los avances y mejorar la alimentación escolar en América Latina y el Caribe, así como también en África", comentó Albaneide Peixinho, coordinadora general del Programa Nacional de Alimentación Escolar de Brasil (PNAE/FNDE).

A partir de los avances obtenidos por los Programas de Alimentación Escolar en los diversos países de la región, la FAO y el Gobierno de Brasil recomiendan que el compromiso político asumido por los países con el tema se transforme en la institucionalización de una política de alimentación escolar para asegurar la permanente calidad de los alimentos ofrecidos en las escuelas.

En números

- La gran mayoría de los programas no incluye a los estudiantes adolescente y los adultos.

- Los estudiantes reciben alimentos durante un promedio de 150 días por año.

- El total del presupuesto de los programas en los países estudiados fue de US$ 938.51 millones (2011-2012).

- Los presupuestos cubren adquisición, almacenamiento y distribución de alimentos.

- Se requiere mejorar la infraestructura, capacitación del personal y las labores de monitoreo y evaluación de los programas.