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El presidente de la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua y Productos Orgánicos (Cabolqui), Juan Carlos Seleme, advirtió hoy que Bolivia corre el riesgo de perder el liderazgo en la producción mundial de quinua frente a Perú, si el país vecino continúa en un sostenido crecimiento. El presidente del Concejo Nacional de Comercializadores y Productores de Quinua, Melquiades Veliz Mallcu, responsabilizó al gobierno por esta situación. Dijo que nunca recibieron una ayuda concreta del gobierno para mejorar su producción, y que quienes aprovecharon con la declaración de Año Internacional de la Quinua fueron los países vecinos.

“El año pasado la quinua peruana se produjo en una gran cantidad con respecto al 2013, pero todavía está por debajo de Bolivia, pero si las predicciones para la cosecha 2015 son las que estamos escuchando, es probable que igualen este año o pasen por un poco a la producción boliviana, que también ha crecido; yo creo que en el corto plazo, si las cosas van bien, posiblemente Perú pronto va ser el primer productor del quinua del mundo”, manifestó Seleme a Erbol.

El empresario precisó, sin embargo, que Bolivia seguirá siendo el primer productor mundial de quinua orgánica por su porcentaje de producción.

El productor Melquiades Veliz cuestionó la falta de apoyo del gobierno. Indicó que siempre se trató de “sólo discurso” y que “en los hechos no existe ninguna ayuda”. Demandó mecanización de los cultivos, fácil acceso a combustibles y agua para el riego.

“Falta mecanización, falta tecnología de punta. No es como dice el gobierno que sólo es con una sembradora, el gobierno tiene que ver bien, sino queremos mezclar la quinua con la tierra tiene que haber una trilladora de punta, entonces apoyo concreto no ha habido, solo es discurso”, manifestó.

Respecto al diesel, indicó que hace años planteó la instalación de 30 surtidores a lo largo de las regiones productoras de quinua, sin embargo la propuesta nunca prosperó. “Están durmiendo, nadie dice nada, mucha gente está perjudicada por la falta de combustible, ya empezó la lluvia y queremos diesel, seguramente ahora nos van a pedir que tengamos autorización, no nos dejan manejar en turriles, actúan en contra de los productores”, lamentó.

A pesar de la declaratoria del Año Internacional de la Quinua en 2013, muchos de los productores de quinua aún dependen de las lluvias para regar sus cultivos. “Nunca han buscado bolsas de agua, faltan técnicos que trabajen en perforaciones, sería lindo para cuando haya sequía, pero recién ha empezado la lluvia y con eso está reviviendo la producción de quinua, sino se hubiera muerto todo”, manifestó.

Producción orgánica

El presidente de Cabolqui manifestó que si bien la quinua boliviana es conocida en el mundo por ser orgánica y de alta calidad, reconoció que el país también produce quinua convencional o con uso de pesticidas. “Estimamos que entre un 30 y 40 por ciento de la producción de quinua en Bolivia es orgánica y un 60 por ciento no lo es”, señaló Seleme.

Al respeto, el presidente del Concejo de Productores y Comercializadores discrepó con Seleme. Indicó que la producción de quinua orgánica sobrepasa el 50%. “60 por ciento de la producción es orgánica y 40 por ciento convencional”, indicó.

Melquiades indicó que la producción orgánica de quinua está en la provincia Ladislao Cabrera, en Salinas de Garci Mendoza, Llica, Lípez, provincia Quijarro de Potosí, y parte de la provincia Abaroa en Sevaruyo y Quillacas.

En tanto que la producción convencional o con pesticidas se encuentra en Orinoca y Sabaya, principalmente.

Debilidades en el rubro de la quinua

Melquiades indicó que una de las debilidades en el negocio de la quinua es que Bolivia no cuenta con laboratorios especializados para certificar que el grano andino para la exportación es libre de pesticidas.

“No tenemos aquí en Bolivia un laboratorio competitivo para analizar el contenido de pesticida, por eso a Perú y a Chile mandamos si queremos ofertar, es por eso que pedimos a las autoridades para que Senasag (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria) tenga un laboratorio competitivo para productos orgánicos, es una necesidad profunda”, manifestó.

Otra debilidad identificada por el presidente de los exportadores, Juan Carlos Seleme, es que algunos países no reconocen el certificado fitosanitario que emite Bolivia, por lo cual “las autoridades del sector deben intervenir para que con sus pares de los otros países determinen que nuestra quinua no representa ningún riesgo”.

“Hay convenios binacionales donde países como Estados Unidos reconocen el certificado fitosanitario boliviano sin mayor observación, en cambio otros países requieren que se haga un estudio mucho más profundo. Por ejemplo en el caso de México nuestro certificado fitosanitario no está reconocido, entonces hoy por hoy Bolivia no exporta a México directamente sino por Estados Unidos. Algo parecido pasa con China. Entonces hay que compatibilizar y eso requiere una comunicación de las oficinas de ambos países”, apuntó.