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El pasado jueves 8 de septiembre, la comunidad de paz de San José de Apartadó denunció públicamente que unos cincuenta paramilitares armados, de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC-, hacen presencia y están incursionando en el territorio, especialmente en las veredas Arenas Altas, Resbalosa, La Esperanza, Buenos Aires y El Porvenir. Desde que este grupo armado llegó a la zona ha intimidado a la población y ha amenazado con copar los espacios dejados por las Farc. “Ahora sí vinimos para quedarnos”, es uno de los mensajes que pueden leerse en las paredes de varias viviendas.

La presencia paramilitar en la zona viene agravándose desde octubre del 2015, cuando unas 200 personas de la vereda la Esperanza comenzaron a desplazarse hacia el casco urbano del municipio de Urabá por temor a las acciones armadas de los paramilitares.

“Desde principios del mes de octubre y hasta la actualidad se viene desplegando una operación paramilitar con grandes demostraciones de presencia armada en varias veredas del corregimiento de San José de Apartadó, en las mismas veredas hay presencia permanente del Ejército Nacional”, aseguró en una denuncia el Comité para los Derechos Humanos de San José de Apartadó. También en abril de 2016, la comunidad advirtió sobre la presencia de las AGC en la zona y la persecución constante a líderes sociales. Es decir, la presencia paramilitar ha sido progresiva en la zona.

Frente a este hecho tan grave, la Asociación Campesina de San José de Apartadó envió un comunicado conjunto al presidente Juan Manuel Santos, al vicepresidente Germán Vargas Lleras, a la Décima Séptima Brigada, el cual exige “la vida y la integridad de los campesinos de San José de Apartadó”. Así mismo, el comunicado alertó a la comunidad internacional y a varias organizaciones defensoras de los DD.HH para que visibilicen la situación y “se activen de manera inmediata los mecanismos y protocolos de verificación y protección de los derechos fundamentales de las personas, líderes comunitarios y defensores de derechos humanos de la comunidad campesina de San José de Apartadó”.

Hasta el momento no ha habido ninguna respuesta por parte del gobierno nacional y la comunidad de paz de San José de Apartadó continúa bajo el miedo y la zozobra de las amenazas paramilitares.