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El presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, Miguel Carvajal, recibió de organizaciones de indígenas, campesinas y afros las observaciones al proyecto de Ley de Tierras Rurales y Territorios Ancentrales, mismo que fue calificado como fundamental para el desarrollo agrícola del país, por parte de los dirigentes de las organizaciones sociales.

El presidente de la Fenocin, Santos Villamar, informó que junto a la Asociación de Negros del Ecuador, la Federación de Organizaciones Montubias del Ecuador, la Coordinadora de Organizaciones Sociales y la Conae - Costa conformaron el Frente Nacional Social Intercultural, con el fin de apoyar la aprobación del proyecto de Ley de Tierras y presentar una serie de observaciones.

La tierra y el agua son parte de la vida misma de los pueblos y de sus gentes; sin embargo, solo una pequeña cantidad de personas concentraron la mayor parte de las tierras productivas y el mayor caudal de agua que riegan esas tierras, afirmó.

Estamos abiertos al diálogo, al análisis y discusión, estamos proponiendo construir de manera conjunta la Ley de Tierras, que hagamos de esta propuesta el mecanismo para solucionar los problemas del hambre y la miseria de nuestros pueblos, puntualizó.

En rueda de prensa ofrecida por los representantes de las organizaciones mencionadas, destacaron que el proyecto haya incluido el derecho a la tierra comunitaria y los territorios de los pueblos y nacionalidades y reconocieron que se defina a la soberanía alimentaria como una prioridad nacional.

Saludamos también que se defina a la agricultura familiar campesina como un sector prioritario de las políticas de Estado y reconocemos que el proyecto de ley establece incentivos para disminuir los minifundios, expresaron.

Igualmente, aseveraron que lucharán porque esta ley sea de los pequeños y medianos agricultores y que permita producir para el cambio de la matriz productiva.

De su lado, el asambleísta Miguel Carvajal expresó que la Comisión de Soberanía Alimentaria construye el proyecto en forma colectiva y en ese contexto son bienvenidas las observaciones presentadas por las organizaciones sociales. Estamos abiertos al diálogo, esa es una forma de fortalecer la democracia, enfatizó.

Por último, expresó que han pasado 50 años de la primera reforma agraria y hoy avanzamos a un país productivo que sancione la especulación y que promueva la producción en beneficio de todos los ecuatorianos.