Una misión internacional de organizaciones defensoras de derechos humanos que se encuentra aquí anunció hoy que constató la violación de esas prerrogativas en la zona norte del país.
La delegación la integran el Servicio Latinoamericano de Paz y Justicia, Madres de Plaza de Mayo, Latin Word América de Estados Unidos, Plataforma Colombia-Europa, Coordinadora Latinoamericana de Chile y Movimiento Antimilitarista estadounidense, entre otras.
Durante dos días, los visitantes fueron acompañados por delegados de las organizaciones locales de derechos humanos, recorrieron los departamentos de Concepción y San Pedro y visitaron comunidades indígenas desalojadas de sus tierras en la zona del Chaco paraguayo.
Cristina Coronel, representante del Servicio Paz y Justicia en Paraguay, relató vía telefónica a Prensa Latina que la misión se entrevistó con campesinos víctimas de la represión en las zonas militarizadas, muchos de ellos con familiares encarcelados.
En la zona de Curuguaty, departamento de Canindeyú, escenario del sangriento desalojo del pasado año que causó 17 víctimas fatales, expresó su apoyo a los aspectos jurídico y de organización de las familias afectadas y escuchó sus relatos.
Se decidió extender su presencia en Paraguay hasta el próximo viernes y hoy presentarán su informe y reclamos al presidente de la Corte Suprema de Justiciz, las Comisiones de Derechos Humanos del Parlamento y el Ministerio del Interior.
Otras actividades planificadas serán una entrevista con el oficial Mecanismo de Prevención de la Tortura, una visita a las cárceles y una conferencia de prensa este jueves para presentar su informe preliminar sobre la confirmación de los abusos cometidos.
Posteriormente, anunció Coronel, el informe final sobre la situación en Paraguay se entregará tanto a las autoridades nacionales como a organismos internacionales.
