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La multinacional Monsanto engaña y destruye a la agricultura familiar paraguaya al venderle paquetes tecnológicos inservibles y afectan la producción, denunció un líder campesino.

En declaraciones a Prensa Latina, la imputación fue hecha por Angel Jiménez, secretario general adjunto de la Organización Nacional Campesina, entidad que agrupa a 30 mil familias de labriegos en distintos departamentos del país.

Afirmó que la presencia de la transnacional en la nación guaraní resulta un verdadero macroproblema para quienes trabaja la agricultura familiar y censuró la mala calidad de los productos a ellos vendidos bajo la falsedad de supuesta calidad productiva.

Los elementos que nos entregaron para este último cultivo del algodón, uno de los principales rubros trabajados por las familias, fueron una miseria, una verdadera estafa al pueblo paraguayo, recalcó.

Los indígenas Sawhoyamaxa fueron desalojados de sus tierras ancestrales e hicieron una demanda internacional. La Corte Interamericana de DD.HH. condenó a Paraguay por este hecho.

Lo recordó así el diario La Nación y que al respecto agregó que la sentencia es de 2006 y ordena al Estado paraguayo a reparar el daño causado a la comunidad indígena, que fue expulsada de sus tierras hace 23 años. En ella, se pide que se garantice la vida y la seguridad de todos los integrantes de la tribu. En otra parte, la Corte Interamericana es clara al señalar que las tierras en litigio le corresponden, por derecho, a los Sawhoyamaxa.

Hoy el presidente interino del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Juan Carlos Ramírez Montalbetti, informó que la institución lleva adelante una investigación sobre la situación jurídica y administrativa de las tierras pertenecientes a la parcialidad Totobiegosode (ayoreo), en el departamento de Alto Paraguay, Chaco.

Esas tierras presentan actualmente problemas de superposición de títulos, lo que podría motivar incluso una denuncia ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).

Para conversar sobre el tema, la defensora de asuntos indígenas de esta parcialidad, Gladys Casaccia, fue recibida esta mañana por el titular interino del Instituto, a quien solicitó su intermediación en el afán de resolver el problema de colisión de títulos de propiedad de unas tierras ubicadas en el departamento de Alto Paraguay, situación que estaría poniendo en peligro la posesión de las tierras de los aborígenes.

Al respecto, Ramírez Montalbetti, anunció que con su equipo jurídico se interiorizará sobre el tema y tomará las medidas “necesarias” para proteger este territorio ancestral.

La agencia holandesa ICCO Cooperación y el Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) lanzaron ayer en Asunción el programa Movimiento por la tierra y el territorio en Sudamérica: de la resistencia al protagonismo que busca unir criterios y plantear un debate serio para buscar soluciones al problema de la mala distribución de tierras y los modelos de producción en Paraguay y la región.



Ante la eterna dilación referente a las acciones que busquen erradicar el problema de la tierra en nuestro país, la agencia de cooperación holandesa ICCO, pretende colaborar con la construcción del debate, ofreciendo información e involucrando a todos los agentes en este proceso. Para este efecto, convocan a periodistas y referentes sociales al lanzamiento de su material denominado “Movimiento por la tierra”, que busca iniciar una articulaciones de acciones para alcanzar este objetivo.