fbpx
VISITA NUESTRO
NUEVO SITIO WEB

 

 

 

 

Posts @IPDRS

El canciller, David Choquehuanca informó el miércoles que más de 75.000 personas se inscribieron para participar en la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra que se realizará en la ciudad boliviana de Cochabamba, del 20 al 22 de abril, a iniciativa del presidente Evo Morales.
El Estado Plurinacional de Bolivia será el anfitrión de una histórica conferencia sobre cambio climático en Abril de este año que espera alrededor de 10 000 invitados entre gobiernos y representantes de más de 50 países. Se espera una participación aún mayor en los espacios virtuales así como en campañas parta el último día de la conferencia, que es el 22 de Abril, día Mundial de la Madre Tierra declarado por las Naciones Unidas.

 

Los gremios y empresas coinciden en que serán necesarios algunos meses más para recuperarse totalmente de los daños, pero hay sectores que operan ya con relativa normalidad.  

El terremoto del pasado 27 de febrero modificó por completo el panorama económico del país previsto para este año. Se esperaba un crecimiento de hasta 6%, pero ahora el PIB podría avanzar hasta un 4,5%, de acuerdo a las estimaciones del Gobierno.

Este debía ser el año de la recuperación, tras la crisis financiera, pero hoy las grandes empresas y gremios se concentran en la reconstrucción. Mientras, las pequeñas y medianas empresas continúan paralizadas entre la VI y VIII Región.

Pero un mes después del sismo, la actividad se recupera de a poco. Con sectores como el vitivinícola, que, tras registrar la pérdida del 12% de su producción anual, ha retomado las operaciones.

Algo similar pasa con la agricultura, donde según los representantes del gremio operan con relativa normalidad, a pesar del alto ausentismo laboral.

Sin embargo, el comercio, afectado por la destrucción de locales, mantiene al sector semiparalizado, sobre todo en la Región del Biobío.

Mientras, la pesca prevé que demorará dos años en reconstruir su industria.

DESIGUAL

La recuperación ha sido dispareja. El sector forestal y la pesca registran un alto nivel de paralización.

Subsidios

El Gobierno anunció un cofinanciamiento de un 25% en las embarcaciones pesqueras. Además, comprometió 40 mil subsidios al 40% del sueldo mínimo de los empleos dedicados a la reconstrucción y $30 mil mensuales para transporte y mantención de cerca de 20 mil jóvenes de las zonas que se vieron más afectadas.

Bono marzo

El martes 30 de marzo se empezará a entregar el bono que comprometió en campaña el Presidente Sebastián Piñera. Cada familia recibirá $40 mil, lo que beneficiará a cerca de 4 millones de personas que tengan ingresos menores de los $476 mil.

El monto de esta política asciende a los US$ 360 millones.

Compras

Cerca de US$ 24 millones en compras de artículos de emergencia han realizado las diversas municipalidades e intendencias de las regiones más afectadas. El gobierno espera desembolsar US$ 75 millones en soluciones habitacionales de emergencia, mientras que en alimentos ya ha gastado US$ 20 millones.

Donaciones

El Gobierno ha recibido hasta ahora US$ 41 millones en ayuda internacional.

A esto se suman los aportes que han realizado grupos como Endesa, Luksic y Anglo American, los que donaron US$ 10 millones cada uno.

En tanto la campaña Chile ayuda a Chile recaudó $45 mil millones.

 Sectores productivos

En su último consejo general, la Sofofa, que reúne a los gremios de la industria, determinó que la recuperación de los sectores más afectados "tomará tiempo".

Hay industrias, aclaró Andrés Concha, presidente de la Sofofa, como el pesquero en que el terremoto destruyó herramientas de producción.

Tras la pérdida del 12,5% del total de la producción anual, la industria vitivinícola ha recuperado su funcionamiento a pesar de los daños.

Según el presidente de Wines of Chile, René Merino, prácticamente casi el 100% ha logrado retomar sus operaciones.

Las pérdidas sufridas por esta industria se valorizaron en

US$ 250 millones.

Gran parte del sector agrícola ya está funcionando, llegando al 90% de sus operaciones, según la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). Después del terremoto, los mayores problemas se produjeron en la capacidad de riego y la falta de energía. El mayor problema que enfrenta la industria agrícola en estos momentos es el 30% de ausentismo laboral que afecta a la producción.

Sin levantar cabeza se encuentra gran parte del comercio en las zonas de Talcahuano, Concepción y Talca. Según Carlos Jorquiera, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, la actividad en estas zonas se mantendrá prácticamente paralizada por seis meses. "Se espera una caída en las ventas del comercio en marzo, situación que iría evolucionando positivamente en los meses siguientes", afirma.

Uno de los sectores más golpeados por el terremoto poco a poco se empieza a recuperar. El domingo pasado, Arauco, ligada a la familia Angelini, reactivó su planta de celulosa Valdivia (quedan otras cuatro paralizadas), mientras que CMPC, del grupo Matte, hizo lo mismo con la unidad Pacífico. Con lo anterior, se reactiva el 22% de la producción total de pulpa en Chile.

CMPC reactiva planta de celulosa y volvería a producir pulpa mañana

Empresas CMPC, ligada al grupo Matte, inició ayer el proceso de puesta en marcha de la planta de celulosa Pacífico, por lo que a partir de mañana, domingo, comenzaría a producir los primeros fardos de pulpa.

"Hemos recibido muy buenas noticias, ya que la planta Pacífico está en sus pruebas de puesta en marcha y esperamos que este fin de semana, mañana (domingo) empiece a operar. Esta será la primera planta de celulosa que va a partir. Posteriormente, durante el mes de abril, se van a incorporar las restantes plantas (Santa Fe y Laja)", dijo el presidente del directorio de CMPC, Eliodoro Matte.

Además, el ejecutivo destacó la reactivación de los procesos productivos de los tres aserraderos (Bucalemu, Mulchén y Nacimiento), dos plantas de remanufactura (ubicadas en Los Ángeles y Coronel) y la planta de plywood (contrachapados). Todavía queda pendiente la reanudación de actividades de las unidades de celulosa y de papel periódico de Nacimiento.

Huachipato continúa inactivo

La siderúrgica Huachipato fue una de las más afectadas a causa del terremoto de febrero pasado. La acerera -perteneciente al grupo CAP- suspendió sus funciones temporalmente debido a los graves daños en el muelle de la planta y en el área de producción primaria. Según estimaciones de la compañía, la reconstrucción de la planta tomará cerca de tres meses, período en el cual la acerera no podrá reanudar sus funciones. Esto complicaría la producción de cobre ya que la empresa es productora de barras de acero necesarias para la generación de bolas de molienda de mineral.

Viña Santa Rita en 100%

Una de las más afectadas tras el fuerte golpe que recibió el sector vitivinícola fue la Viña Santa Rita. Según el gerente general, Aníbal Ariztía, si bien no tienen contabilizados sus daños, las mayores pérdidas estaban dadas por el vino de granel, el cual vendría a representar cerca de un tercio de todo lo que perdieron.

A un mes del terremoto las operaciones se han reanudado en su 100%. Las tareas de limpieza fueron rápidas debido a que se encontraban una gran cantidad de cubas vacías en espera de la vendimia.

Sector constructor fue el que más ganó en la bolsa en el último mes

Sólo dos sectores han anotado ganancias en los últimos treinta días: banca y construcción e inmobiliarias. El primero ha subido 5%, mientras que el segundo ha avanzado 25%.

Entre las empresas que integran el IPSA, Socovesa y Salfacorp fueron las que más rentaron después del terremoto. Los avances son notorios: Socovesa ganó 28,51% y Salfacorp subió 26,02%. Todo esto en un mes donde el IPSA cayó 2%.

"Salfacorp es una de las principales empresas del sector construcción y ahora hay mucho que reconstruir. Hay una tremenda oportunidad de acelerar su crecimiento", explica Álvaro Pipino, gerente de Research de IM Trust, quien detalla que el caso de Socovesa es distinto. "Se beneficia porque ha desarrollado mucho el tema de las vivienda de los segmentos medios, por lo tanto tienen la capacidad de construir viviendas en un corto plazo", detalla Pipino.

BCI es la tercera acción que más ha rentado, logrando un alza de 8,76% en los últimos treinta días. Entre los analistas destacan que el sector financiero es uno de los menos afectados por el sismo. Sobre todo, ya que se espera un aumento en las colocaciones debido a un repunte del consumo en los próximos meses.

Las acciones que más perdieron después del terremoto fueron los títulos de La Polar, que bajaron 12,68%, los de Enersis, que cayeron 8,32% y los de Empresas Copec, que retrocedieron 6,71%.

En cada caso las explicaciones de las pérdidas son distintas. Y sólo una sufrió retrocesos a causa del terremoto. La baja de la Polar, dice Pipino, está más influida por los resultados al cuarto trimestre del año pasado, que por las consecuencias del sismo. "La tienda de Concepción que fue incendiada sólo representa un 1% del total de metros cuadrados que posee y no justifica su pérdida de valor. Por eso, creemos que este ajuste es una oportunidad, de hecho, es nuestra acción favorita", detalla.

La caída de Enersis, agrega, estaría más relacionada con una salida de flujos extranjeros. Esto, debido a que los inversionistas internacionales desinvirtieron después del terremoto. Por último, la caída de Copec sí se explicaría por el terremoto. Pero, el retroceso se justificaría por la incertidumbre y falta de detalles sobre cuánto tiempo estarán cerradas sus plantas.

El sector agrícola chileno resultó severamente dañado por el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que este sábado dejó más de 800 muertos y daños cuantiosos.
La Sociedad Nacional de Agricultura explicó que el sector quedó muy comprometido debido a que las regiones más afectadas por el sismo concentran el 76 por ciento de la actividad agroindustrial de esta nación suramericana.

Además de la agricultura, las otras áreas más dañadas fueron la telefonía y el sector energético.
Las empresas de telecomunicaciones indican que las principales afectaciones en la telefonía fija se deben a la caída de postes.

Por su parte, el sector eléctrico intenta recuperar el servicio, para abastecer al 17 por ciento de los tres millones 800 mil clientes en Valparaíso y La Araucanía que están aún sin luz.

Durante la evaluación de los daños se detectó, además, que el 25 por ciento de la capacidad de la industria pesquera instalada quedó inutilizable tras el terremoto, el cual golpeó la zona que concentra el 50 por ciento de la producción pesquera nacional.

En cuanto a la minería, se dejaron de producir seis mil toneladas de cobre a causa de que las compañías tuvieron que paralizar sus actividades el fin de semana por corte eléctrico.
Frente a todas estas afectaciones, la presidente de Chile, Michelle Bachelet, dijo que el país necesitará al menos tres años para reconstruir las zonas impactadas.

El fuerte movimiento telúrico dejó un saldo preliminar de 802 muertos, una cifra no precisada de desaparecidos, 500 mil viviendas destruidas y dos millones de damnificados.

De acuerdo con la mandataria de la nación austral, la reconstrucción tardará prácticamente todo el período de gobierno del presidente entrante, Sebastián Piñera.

 

La noticia pasó desapercibida en los medios de comunicación. A mediados de enero, el Ministerio de Agricultura, a través de Cotrisa, llegó a un histórico acuerdo con la industria molinera del centro del país. Tras años de malas relaciones y desconfianzas entre los procesadores y los agricultores, los primeros se comprometieron a aceptar como válido el costo de importación del trigo publicado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).

Lo que puede parecer sólo terminología burocrática, marca un punto de inflexión en la historia reciente del trigo chileno. A partir de la actual cosecha existirá un índice externo que guiará las transacciones entre trigueros y los molinos de la zona central. Para los agricultores significa reducir la incertidumbre de precios que viven cada temporada y poder planificar con más seguridad sus cultivos. Hay que recordar que en la temporada 2008-2009 los productores enfrentaron una resistencia de los molinos a comprar trigo. Además, los precios que ofrecían los molinos, según los agricultores, no tenían relación con el real costo alternativo de traer el cereal desde el extranjero.

Es por eso que el nuevo acuerdo es recibido con optimismo por los trigueros. Y no es el único elemento que los tiene con buena cara en la temporada 2009-2010. Los precios, aunque no son para volverse locos, muestran signos de estabilidad para el resto del año. Por otra parte, los rendimientos por hectárea apuntan a ser más altos que en temporadas anteriores. Todo eso configura la primera temporada estable y con rentabilidades normales de los últimos tres años.

"Soy optimista. Hay un escenario más claro en el trigo. Eso es vital para los agricultores, que necesitamos un horizonte amplio. Así se puede ajustar desde cuánto se va a invertir en la tierra, hasta las rotaciones que se van a hacer. La incertidumbre es muy negativa en este negocio", afirma Pedro Nickelsen, productor de la IX Región.

Precios buenos

Según la última lista de precios publicada por Cotrisa, el costo de internación del trigo de EE.UU. supera los $13.600 el quintal. Aunque es un valor modesto comparado con el boom de precios de 2008, sí se ubica dentro de un rango promedio en las últimas temporadas. Pero lo que es más interesante es que los costos de los fertilizantes, diésel y fitosanitarios están bastante más aterrizados que en los años pasados. Raya para la suma, los trigueros sacarían resultados azules en la temporada 2009-2010.

Aunque la recuperación de la economía mundial impulsó los precios del cereal al alza, este movimiento se desaceleró en las últimas semanas por las noticias sobre la recuperación de los stocks mundiales. Las estimaciones son de existencias por 196 millones de toneladas, un 20% más que en la temporada anterior, un nivel que no se había observado en la última década.

"Las mejoras de la tecnología han hecho que el trigo se extienda en regiones marginales como Ucrania o Kazajstán, países que antes formaron parte de la Unión Soviética, lo que ha aumentado la oferta", afirma Darío Polloni, gerente general de Copeval.

Las fuerzas de la oferta y de la demanda, en todo caso, parecen estar ubicadas en equilibrio.

Eduardo Meersohn, gerente general de Cotrisa, explica que las posiciones de futuros de corto plazo, es decir, marzo, se han movido durante estas últimas semanas en un rango de 187-200 US$/ton. Mientras tanto, los futuros de mediano plazo fluctúan entre los 205-215 US$/ton.

 "Si bien los futuros de mediano plazo son superiores a los de corto plazo, hecho que podría interpretarse como positivo para el mercado, se sugiere mucha cautela ya que las diferencias entre las cotizaciones son poco significativas. Dado que el mercado no está haciendo una clara diferenciación en el precio del trigo durante el año, se debería esperar un escenario estable durante 2010. Por otro lado, cabe señalar que este escenario podría tener variaciones en la medida en que existan diversas indirectas que afecten las condiciones del mercado, como el dólar o el clima", explica Meersohn.

Cosecha sólida

En el frente interno, los trigueros ven con buena cara los rendimientos esperados. Aunque el grueso de la cosecha en la IX Región, el corazón triguero chileno,   está comenzando la cosecha, las señales son positivas en cuanto a los volúmenes esperados. Eso sí, por ahora, nadie se la juega por cuánto aumentará la productividad por hectárea, pues el "ojímetro" puede estar engañado por la mayor presencia de malezas que se aprecia en esta temporada.

En primer lugar, el cultivo del trigo se benefició este año por el excelente timming de las lluvias primaverales y veraniegas. Las precipitaciones fueron abundantes, lo que permite un mejor crecimiento del trigo. Además, las lluvias también se presentaron en forma espaciada, lo que impidió tener campos anegados.

El clima más lluvioso y frío de 2009, eso sí, generó un retraso de casi 20 días en la cosecha del trigo sureño. Por otra parte, la mayor humedad generó una mayor presión de malezas. Sin embargo, no se espera un daño significativo al cereal, pues la abundante disposición de agua confirma un aprovisionamiento seguro para las plantas de trigo.

Andreas Köbrich, de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco, prefiere ponerle paños fríos a la expectativa de una buena cosecha.

"Mucho depende del tiempo que tengamos en el momento de la cosecha. Depende de que el clima se afirme y no nos llueva, pues puede dañar a las plantas y dificultar el movimiento de las máquinas en los predios", concluye Köbrich.

20 días, aproximadamente,  se atrasó la cosecha de trigo sureño. Sin embargo las fechas, timing y la  cantidad de lluvias hace proyectar buenos volúmenes.

 Según Eduardo Meersohn, gerente general de Cotrisa, hay que estar muy atentos al efecto de los inversionistas en el sector de los recursos naturales en los valores del trigo durante 2010.
"El año pasado se observó en el mercado de granos ingresos importantes de fondos especulativos. Con la caída de precios de los últimos días algunos han salido; sin embargo, siguen teniendo elevada posición de compra. Estos movimientos están determinados por un sinnúmero de variables, como el mercado financiero, dólar, petróleo, clima o políticas públicas. Eso hace difícil predecir su comportamiento y, por ende, el efecto en el mercado cerealero durante 2010".
En tanto, Ricardo Baccarin, de la corredora cerealera bonaerense Panagrícola, explica que Goldman Sachs recortó la utilidad que tenía prevista para las inversiones en materias primas en 2010. Mientras que en diciembre pasado proyectaba una rentabilidad del 17,5% para el presente año, hace unos días bajó su proyección a sólo 12,5%.

 Eduardo Moraga Vásquez.