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Ayer Uruguay confirmó no vota ni veta al ex mandatario argentino. Los presidentes de la región llegaron esta mañana al país. En la cumbre en Campana, discutirán sobre el reconocimiento a Lobo como presidente de Honduras, la ayuda a Haití y Chile y los reclamos por Malvinas.

El hotel Sofitel, de Cardales, provincia de Buenos Aires es escenario del encuentro de los mandatarios y cancilleres de los países integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas, que se prepara para elegir al ex presidente argentino Néstor Kirchner como su titular por los próximos dos años.

Siete de los 12 presidentes sudamericanos están presentes para definir al nuevo titular del organismo, además de encarar discusiones sobre el reconocimiento de Porfirio Lobo como mandatario de Honduras, el fondo de ayuda a Haití, una declaración contra ley migratoria de Arizona y el conflicto por Malvinas.

Ayer el debate de los cancilleres tuvo su momento de confusión cuando trascendió que Néstor Kirchner había sido elegido "en forma unánime" como nuevo titular del organismo. Luis Almagro, canciller uruguayo, debió aclarar que su país se había abstenido, con la fórmula elegida por el presidente José Mujica: "ni voto ni veto".

Hoy, el diplomático uruguayo declaró ante radios argentinas que la "UNASUR es un foro de concertación política". Y fue claro al decir que "el ser secretario es un cargo exclusivo, tiene su sede en Quito. Se ocupa de determinados puntos logísticos. Para nosotros Néstor Kirchner es un ex presidente. Esperamos que el señor Kirchner tenga dedicación fuerte en UNASUR", dijo en declaraciones a Radio Uno.

De este modo, no queda claro cómo funcionará el actual diputado Kirchner en su nuevo rol y deja abierta la definición de qué hará con su banca de legislador nacional: si se tomará licencia o si renunciará, opción casi descartada.

En tanto, a las 6 de la mañana arribó al Aeroparque Metropolitano el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien señaló que el ex mandatario Néstor Kirchner será "un secretario general que va a contribuir poderosamente en la institucionalización del cuerpo político que debe ser la UNASUR".

En declaraciones a la prensa allí reunida, el jefe de Estado venezolano confirmó que Kirchner será elegido como el nuevo titular de la Unión de Naciones Suramericanas y sostuvo que, con ello, el cuerpo saldrá "fortalecido". Chávez adelantó además que hoy también se discutirá "un tratado de seguridad energética de UNASUR. Hoy vamos a revisarlo y exponerlo".

"No es que América Latina sea el reino del paraíso, pero hemos logrado colocarnos por delante del caos, y estamos creando modelos alternativos al desastre del capitalismo neoliberal", indicó en su contacto con la prensa, donde no habló del caso de las supuestas coimas por negocios de empresarios argentinos con Venezuela.

El ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, sostuvo que los argentinos deberían estar "orgullosos" si se confirma a Kirchner como secretario general de la UNASUR. Sobre los temas a tratar, señaló que "la ayuda humanitaria a Haití y a Chile está en agenda" y que lo de Honduras debe convertirse "en un caso testigo que se merece el repudio de los países que integran el espacio político".

Los mandatarios designarán al ex presidente como secretario general; para Chávez, la creación del cargo "contribuirá a la institucionalización" del bloque

Con un respaldo que creó una controversia formal y política como telón de fondo, el ex presidente Néstor Kirchner será designado secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en la cumbre regional que se realiza hoy en Los Cardales.

Ayer, en la reunión preparatoria del encuentro, los cancilleres no lograron ponerse de acuerdo sobre si su designación se hará por consenso o por unanimidad, debido a que Uruguay no vetó su nombre, aunque se abstuvo de acompañar la designación. Sin embargo, se da por descontada su designación dado que al término de la reunión que los ministros habían resuelto "de forma unánime" elevar a los jefes de Estado el nombre de Kirchner para el cargo.

En este contexto, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que llegó a Buenos Aires en medio de las acusaciones cruzadas por el pago de coimas desde la Argentina para poder comerciar con Caracas, celebró, sin mencionar a Kirchner, que la Unasur designe a su máxima autoridad.

"Lo más importante es que vamos salir hoy con un secretario general que va a contribuir poderosamente en la institucionalización del cuerpo político que debe ser la Unasur", aseguró.

Kirchner llegará a la secretaría general de la Unasur gracias a la laxitud del tratado constitutivo de la entidad, firmado por los presidentes en Brasilia en mayo de 2008. El texto, que aún no fue aprobado por la Argentina ni tampoco por otros siete de los doce países que integran la Unasur, no especifica el sistema que debe utilizarse para la selección de sus autoridades.

El tratado constitutivo de la Unasur dice, sí, que el secretario general será elegido "por un período de dos años, renovable por una sola vez". Y establece que, "durante el ejercicio de sus funciones, el secretario general y los funcionarios de la secretaría tendrán dedicación exclusiva, no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún gobierno ni entidad ajena a la Unasur, y se abstendrán de actuar en forma incompatible con su condición de funcionarios internacionales responsables únicamente ante esta organización internacional".

El último párrafo citado implica que Kirchner deberá resolver su situación en la Cámara de Diputados. El legislador por Buenos Aires deberá, indefectiblemente, tomar licencia o renunciar a su banca. El camino de la licencia se le presenta complejo, pues debe pasar por el recinto con la aprobación de una mayoría simple.

La gran mayoría de los países latinoamericanos que no reconocen el actual gobierno de Honduras, levantado en fraudulentas elecciones en medio de una dictadura cívico militar, no asistirán a la Cumbre entre América Latina y la Unión Europea, si el gobierno ilegítimo de Porfirio Lobo asiste al referido encuentro internacional.

Así lo informó el presidente de Ecuador y titular protémpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) Rafael Correa, en rueda de prensa efectuada en Buenos Aires, Argentina, como parte de la reunión extraordinaria celebrada este martes por el mencionado bloque.

"Hay un malestar mayoritario que incluso impedirá que muchos países de la Unasur asistan a la Cumbre entre América Latina y la Unión Europea en España. El malestar, es porque nos sentimos hasta desestimados, como que si no ha pasado nada en América Latina y en Honduras, cuando ha habido un golpe de Estado, cuando ha habido un grave conflicto latente, cuando Honduras todavía está fuera del sistema interamericano porque fue sancionada separándola de la Organización de Estados Americanos", manifestó el presidente Correa.

Asimismo, señaló: "Se me ha recomendado hablar en los términos más comedidos con ese buen amigo que es el presidente (de España) Rodríguez Zapatero, para expresarle nuestra opinión, porque creemos que se ha cometido una ligereza sin consultar a los gobiernos de la región, al invitar al gobierno hondureño, que no es reconocido por muchos países, y que eso podría provocar la no asistencia a esa tan importante cumbre".

"Todos queremos ir pero tampoco queremos claudicar en el principio de nuestras posiciones. Tampoco queremos que se desestime la posición de una importante cantidad de países de América Latina, tampoco queremos que se minimice lo que pasó con la ruptura constitucional en Honduras, entonces de la manera más cortés, expresar nuestra preocupación", agregó.

Al respecto, Correa sostuvo que "en todo caso", varios países de la Unasur ha previsto un acuerdo en el que expresan que "de asistir el gobierno de Honduras, nosotros no podríamos asistir a esa cumbre, pues no consideramos a ese gobierno un gobierno legítimo".

Comentó el mandatario ecuatoriano y representante del bloque que con respecto a la decisión de invitar a honduras a la cumbre que se efectuará en España a mediados de mayo, que "se siente una suerte de doble estándar a nivel internacional, con mucho respeto para el Gobierno español, con el cual guardamos las mayores consideraciones".

"Pero aquí muchas veces se hace una casería de brujas contra ciertos países, porque no obedecemos los dictámenes que nos indican algunos países del norte, y porque según ellos tenemos relaciones con quien no deberíamos tener, a pesar que esos países no han tenido golpes de Estado ni nada por el estilo, pero sólo por el hecho de que no les cae bien a ciertas potencias, somos perseguidos, estigmatizados", declaró Correa.

Entre tanto, el mandatario latinoamericano recordó que "en Honduras hubo una ruptura constitucional, se derrocó al gobierno, se expulsó del país a punta de bayoneta al presidente constitucional democráticamente electo, y es como que si no pasara nada".

"Muchos gobiernos no reconocemos a ese gobierno hondureño por varias razones. Pues no se pueden legitimar elecciones bajo una dictadura, y no se pueden presentar precedentes bajo esa naturaleza, que cualquier grupo o grupos de aventureros, dan un golpe de estado y en tres o cuatro meses llaman a elecciones y no ha pasado absolutamente nada, sería un antecedente funesto para la región", señaló Correa.

Añadió que "no es por gusto, ni es gratuita nuestra posición, ni nuestra oposición al gobierno hondureño de los actuales momentos. Más allá de eso, que se invite a este gobierno que no es reconocido por muchos gobiernos de la región y que insisto está fuera del sistema interamericano, eso ha creado mucho malestar en la región, especialmente en Unasur".

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, destacó que lo más importante de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se realiza este martes será la elección del Secretario General de la organización, lo que “va a contribuir poderosamente con la institucionalización del cuerpo político que debe ser la Unasur”.
En la Declaratoria final de la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), los mandatarios repudiaron unánimemente la ley aprobada por el estado de Arizona de Estados Unidos (EEUU) porque criminaliza a los inmigrantes y puede legitimar actitudes racistas.