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El comisario de Comercio, Karel de Gucht, viajará la próxima semana a Paraguay y Uruguay en un intento por impulsar las conversaciones comerciales retomadas el pasado año con los países de Mercosur para negociar un acuerdo de asociación comercial, contactos que estaban suspendidos desde 2004.

   De Gucht se reunirá con sus homólogos y funcionarios de alto nivel de los dos países "en un esfuerzo por impulsar las actuales negociaciones comerciales UE-Mercosur y por promover las relaciones comerciales bilaterales, durante la visita que se extenderá del 7 al 9 de febrero. Paraguay ejerce actualmente la presidencia de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

   La agenda del comisario incluye también encuentros con el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, y con el presidente de Uruguay, José Mujica, según han informado desde su departamento.

   Bruselas anunció en mayo de 2010 la reanudación de los contactos y lo justifico por los "claros beneficios económicos" que supondrá para la UE un acuerdo comercial con el Cono Sur. Según las cuentas del Ejecutivo comunitario, el pacto tendría un beneficio económico anual de 4.500 millones de euros en forma de incremento de las exportaciones para los 27.

   La decisión fue recibida con satisfacción por España, que se había fijado este reto como una de las prioridades de su presidencia de turno de la UE, pero varios estados miembro, con Francia a la cabeza, la han criticado, advirtiendo de que el acuerdo sería negativo para la agricultura europea.

   En este contexto, De Gucht ha dicho que un acuerdo de libre comercio "equilibrado y ambicioso" entre la Unión Europea y Mercosur contribuirá a la "recuperación" económica y reportará beneficios "sustanciales" a las dos partes.

   "Dado el dinamismo económico de Mercosur, y en particular de Paraguay y Uruguay, que experimentan un crecimiento récord, creo que en esta región van a presentarse en los próximos años oportunidades importantes para los exportadores, inversores y proveedores de servicios de la UE", ha declarado el comisario a través de un comunicado.

   Desde el relanzamiento de los contactos, la UE y Mercosur han celebrado tres rondas de conversaciones y la cuarta está prevista para el mes de marzo en Bruselas.

   El objetivo de la UE en las negociaciones comerciales es lograr un convenio "completo y ambicioso" que amplíe la cobertura de productos y servicios que se liberalizarán y tenga en cuenta los artículos "sensibles" de cada mercado. También quiere establecer un mecanismo "eficaz y vinculante" de solución de litigios que contribuya a resolver las disputas comerciales entre las dos regiones y garantizar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual e industrial y de las denominaciones de origen.

Seis candidatos, entre ellos el brasileño José Graziano da Silva y el español Miguel Angel Moratinos, fueron presentados para suceder al senegalés Jacques Diouf en el cargo de director general de la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que será elegido a fin de junio, anunció el martes la FAO.

Los candidatos, designados por sus gobierno respectivos, son el ex comisario europeo de Agricultura Franz Fischler (Austria), el ex ministro de Seguridad Alimentaria y de Lucha contra el Hambre del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, José Graziano da Silva (Brasil), Indroyono Soesilo (Indonesia), Mohammad Saeid Noori Naeini (Irán), Abdul Latif Rashid (Irak) y el ex canciller español Miguel Angel Moratinos Cuyaubé (España).

La elección, en la que participan los delegados de los 191 países miembros, se realizará mediante voto secreto al empezar la 37ª conferencia de la FAO prevista del 25 de junio al 2 de julio próximos en Roma.

La fecha límite para presentar candidaturas era el 31 de enero.

El nuevo director tendrá mandatos entre el 1 de enero de 2012 y el 31 de julio de 2015, con posibilidad de efectuar un mandato suplementario de 4 años.

La agencia alimentaria de la ONU advirtió el miércoles a las naciones productoras de alimentos que no apliquen restricciones a las exportaciones destinadas a proteger los mercados locales.

La recomendación de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) llega en momentos en que los precios internacionales de los alimentos suben a niveles cercanos a los valores que provocaron disturbios en distintas partes del mundo en 2007 y 2008.

La última escalada de los precios generó preocupaciones serias por las consecuencias que podría tener en los mercados alimentarios de los países vulnerables, dijo la FAO en su nueva guía sobre cómo responder a los altos precios de la comida en los países en vías de desarrollo.

"La FAO advierte fuertemente que no se tomen tales medidas, pues suelen provocar más incertidumbre y alteración en los mercados mundiales e impulsan los precios al alza aún más a nivel global, al tiempo que deprimen los precios domésticos y por lo tanto reducen los incentivos a producir más alimentos", dijo Richard China, director de la División de Políticas y Apoyo al Desarrollo de Programas de la FAO, en un comunicado.

"El gigante agrícola de Sudamérica", se tituló la presentación del grupo Block Foods, un importador de carne de res con sede en Hamburgo cuyo volumen de negocio alcanzó los 247 millones de euros el año pasado. Karl Heinz Krämer, presidente del grupo, dijo que los pastos más jugosos del mundo se encuentran en Argentina y Uruguay, desde donde el grupo importa carne de ganado Black Angus y Herford. Krämer se quejó de que Argentina está reduciendo la cría de ganado vacuno para dar prioridad al cultivo de frijol de soja y maíz y calificó como "arbitrariedad" que el Gobierno argentino imponga precios y restricciones a las exportaciones. El ejecutivo señaló que la empresa se ve obligada a considerar su negocio en otros países como Uruguay y Nueva Zelanda en detrimento de Argentina. "Están echando a perder una marca y es una lástima porque Argentina produce la mejor carne de res".

El evento organizado por la asociación empresarial para América Latina, "Lateinamerika Verein", con sede en Hamburgo, tuvo lugar en el marco de la feria de la alimentación "Grüne Woche" (Semana Verde), que abrió sus puertas al público el pasado viernes 21 de enero en Berlín.

"Aunque la política argentina fomenta la industria, que sufrió en los tiempos de Menem, hay algunos sectores donde hay intervención estatal con fines sociales, por ejemplo en los servicios públicos, que mantienen tarifas muy bajas en interés de la población de escasos recursos, pero a la vez dificultan la actividad empresarial en este sector que gana muy poco y no puede invertir", dijo el vicepresidente del Lateinamerika Verein, Peter Rösler, en conversación con Deutsche Welle.

El experto lamentó que una política intervencionista en el sector agrícola ha contribuido a encarecer los productos agrícolas por los impuestos a la exportación, lo que no permite a los productores argentinos competir con otros países. "Son impuestos muy altos, de 30 y 40% con lo que muchos productores no invierten por que saben que perderán en el plano internacional", destacó.

Asia se está comiendo el pastel

El Mercosur no es un bloque consumado y todavía hay que hablar con cuatro interlocutores cuando se negocia con él. "Esperamos que el bloque siga evolucionando para que cualquier empresa que se establezca en la región pueda hacer negocios en el resto de los países del bloque, lo que todavía no es el caso", subrayó Rösler. El experto advirtió que Asia, particularmente China, le está arrebatando a Europa a sus socios latinoamericanos. "Asia se ha convertido en el principal mercado de las exportaciones de Brasil y el segundo de Argentina y de continuar la tendencia Europa seguirá perdiendo importancia en la región", afirmó.

Tanto europeos como sudamericanos quieren concluir cuanto antes un Tratado de Libre Comercio. "Esperamos avanzar rápidamente en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Uruguay tiene una excelente combinación de industria manufacturera, un gran agronegocio que tiene como destino el sureste asiático, el Medio Oriente y Europa", señaló por su parte el ministro de Agricultura de Uruguay, Tabaré Aguerre.

El funcionario sudamericano destacó que su país está recibiendo fuertes inversiones en sectores como el portuario y el energético. "La inversión extranjera directa es del 6% del PBI, algo jamás conocido, relacionado con un clima de estabilidad, de apertura a la inversión, sin descuidar los avances en materia salarial", subrayó. Aunque el país cuenta con un desempleo relativamente bajo del 6,1% y su crecimiento es de casi el 9% del PBI, el mayor desafío del país es que un 70% de sus exportaciones dependen de la agroindustria.

"Queremos una agricultura que respete el medio ambiente, que mitigue el cambio climático sin descuidar la agricultura familiar y la estabilidad de las comunidades rurales, pues el equilibrio de un país debe medirse por la triple dimensión de sustentabilidad económica, ambiental y social".

Paraguay, pequeño pero diligente

Paraguay, otro socio pequeño del bloque, se mostró combativo. "Tenemos el tercer lugar de mayor crecimiento a nivel mundial y un 14,5% de crecimiento del PBI, con un sector agropecuario exportador", dijo el viceministro de Ganadería de Paraguay, Armin Hamman. No obstante que Argentina y Brasil son los socios dominantes del bloque, Paraguay está resuelto a mantenerse dentro. "Brasil y Argentina son los fuertes, pero Paraguay debe permanecer en Mercosur y buscar superar las desigualdades. La ventana por la que salimos al mundo es el Mercosur y por eso debemos hacer un esfuerzo por permanecer y desarrollarnos dentro del bloque", destacó.

Brasil no participó activamente, pero sí fue mencionado constantemente. Impresiona el desempeño económico que ha tenido el gigante sudamericano durante los últimos 30 años, que lo convirtió de un importador de alimentos en el tercer productor mundial de alimentos. "Se interpreta el auge de Brasil como potencia emergente, pero también llama la atención como un modelo de integración étnica que puede ser un modelo para el siglo XXI", resaltó el profesor emérito de la Universidad Libre de Berlín Manfred Nitsch.

El académico añadió que a nivel político el hecho de que un ex trabajador del sector automotor se haya convertido en jefe de Estado, como ha sido Lula, le ha dado un brillo especial a Brasil. "El país atrae por sus valores culturales, además la desigualdad ha caído, mientras que aumenta en EE.UU., Alemania e Inglaterra. Tanto para las fuerzas progresistas como para los hombres de negocios Brasil es muy atractivo".

El foro ofreció una instantánea de la región. El foco fue la agroindustria, aunque no se tocaron el acceso al mercado europeo, ni tampoco los problemas del campo y del sector rural, cuya agricultura provee de alimentos a las grandes ciudades en América Latina.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) alertó hoy de la creciente desigualdad que sufren las mujeres en las zonas rurales y apostó por tomar medidas para reducir las diferencias de género en el sector del empleo rural.

Así se desprende del informe "Dimensiones de género en el empleo agrícola y rural: Vías diferenciadas para salir de la pobreza", elaborado por la FAO junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y presentado hoy.

Según el texto, las mujeres obtienen menores beneficios del empleo rural y deben afrontar nuevas dificultades debido a la crisis económica.

"A pesar de que la desigualdad de género varía de forma considerable entre las diferentes regiones y sectores, existe la evidencia de que, a nivel global, las mujeres obtienen un menor beneficio del empleo rural (ya sea en un trabajo asalariado o por cuenta propia) que los hombres".

El informe destaca entre sus conclusiones la necesidad de promover la educación femenina y de adoptar medidas complementarias para hacer frente a estas diferencias.

Asimismo, es necesario, reconocer la contribución económica del trabajo no remunerado; tomar medidas para reducir y redistribuir la carga del trabajo doméstico y apoyar la igualdad de género.

"La reciente crisis económica y financiera ha ralentizado el proceso hacia una mayor igualdad de género" y el trabajo digno para las mujeres en las zonas agrícolas y rurales en los últimos años.

Según la FAO, con la pérdida de empleo y los recortes en infraestructuras y servicios sociales se ha intensificado "la carga de las mujeres para cuidar a otras personas y el trabajo no remunerado, con lo que su contribución financiera a la seguridad alimentaria familiar disminuirá".

El informe, que busca promover el debate sobre la importancia de las mujeres en el crecimiento de la economía rural y la reducción de la pobreza, analiza, además, cuestiones como la migración y la feminización de las actividades rurales, el comercio internacional y la diversificación de la economía rural y el trabajo infantil.

Además, señala el empleo, la segmentación, la diferencia salarial entre hombres y mujeres y el número menor de horas de trabajo remunerado pero con una mayor carga de trabajo como algunos de los factores causantes de la desventaja económica que sufren las mujeres.

"El 90 por ciento de la diferencia de salarios por razón de sexo en los países desarrollados o en desarrollo no puede justificarse: en otras palabras, debe atribuirse a una discriminación por cuestión de género".

Para superar esta situación, la FAO asegura que es necesario un mayor acceso a la educación, formación, crédito, mercados, ayuda técnica y protección del empleo, así como un acceso equitativo y seguro a la tierra y otros activos.

Además, se requiere "capital social", que permita a las mujeres participar de forma igualitaria con los hombres en las organizaciones campesinas para incrementar su contribución al desarrollo nacional y la reducción de la pobreza.

El 70 por ciento de los 1.400 millones de personas en situación de extrema pobreza que hay en el mundo en desarrollo, viven en zonas rurales, según la FAO.